«Somos gente del directo, ahí nos ganamos al público»

–¿Este disco supone un antes y un después?

–Es algo que se dice siempre, pero sí es cierto que hemos conseguido lo que queríamos cuando nos planteamos parar un año para componer y grabar. El objetivo era encontrar una manera diferente y sostenible de seguir haciendo música, no lo era estar todo el año girando y sacar discos. Necesitábamos diversión, un estímulo para juntarnos los cuatro y eso se transmite en el disco

–Incluyen una colaboración de Rosalía en 'Normal' que no se ha aireado mucho. ¿Por qué?

–El disco estaba muy avanzado cuando Rosalía propone participar, había ya otras canciones seleccionadas que nos gustaban y cuando entró ella, además de agradecerle infinito que le apeteciese hacerlo, seguimos el planning y, desde luego, es algo bonito que estés escuchando el disco y de repente te salte Rosalía. Estamos superfelices por el regalo que nos hacía ella y por sacarlo así, de una manera tranquila, sin bombo.

–Uno de los elogios más repetidos a su disco es que es el más maduro. ¿Lo toman como tal?

–Lo de maduro la verdad es que suena fatal (Risas). No es un adjetivo justo para el disco, porque en realidad es en el que más nos hemos permitido jugar a nivel interno. Es tal vez en las letras donde puede haber un tono algo introspectivo, pero el modus operandi ha sido mucho más 'macarrónico' que otras veces. Hemos preparado bien el campo de juego, pero luego hemos entrado a hacer las cosas a nuestro modo.

–Las letras siguen teniendo gran peso.

–Les damos muchas vueltas, de hecho en el disco hay varias canciones que hasta el último momento no hemos cerrado la letra para buscar el equilibrio entre no generar una imagen supermetafórica o pasarnos de rosca y ser muy brutos. Hay un trabajo de lírica importante.

–¿Han cambiado su actitud en directo?

–Yo creo que no, en los conciertos que estamos haciendo suena todo bastante a matar, estamos a tope todo el rato. Teníamos unas ganas increíbles y estamos bailando más que nunca. Lo hemos preparado para poder jugar en el escenario y que sea más enérgico en cualquier espacio.

–¿Siempre tuvieron claro que la batalla estaba ahí más que en el campo del algoritmo y las redes?

–Se juega en el tú a tú, lo tenemos clarísimo. Quien tiene una banda de guitarras se equivoca al pensar que puede jugar en el mundo algoritmo-promoción digital, que está bien, es un apoyo, pero funciona en otros ámbitos. Nosotros somos gente del directo y apostamos por ganarnos ahí al público.

–¿Tienen conciencia de banda generacional?

–La tenemos de que nuestras canciones producen un impacto en la emocionalidad de mucha gente que comulgan o empatizan con lo que decimos o sentimos. Si somos una banda generacional o no se sabrá con el tiempo y hasta que esto se acabe no es algo que nos planteemos. Seguiremos haciendo canciones honestas e intentando ser honestos con nosotros mismos y nos alegramos de que haya otra gente que viva las cosas de manera similar.

–¿Cómo es su público?

–Muy heterogéneo, lo bueno es que siempre hemos tenido un público bastante joven. Es lo que más nos ilusiona, que la música de guitarras no esté defenestrada. Pero también hay muchos viejos rockeros, gente de la escena indie, incluso cayetanos desubicados.