Broche musical en el adiós del Boombastic

Era la última cita, la de bailar hasta la extenuación y dejarse la garganta haciendo los coros a los artistas que daban forma al cartel del sábado, el más fuerte de todo el festival celebrado en Llanera. El accidente en la noria que la noche anterior costó la vida a un joven dejó a los asistentes consternados y el cansancio comenzaba a pasar factura, pero decenas de miles de jóvenes almas se congregaron de nuevo en la tercera jornada del Boombastic, esta vez protegidos de la lluvia con chubasqueros, para despedir los conciertos de La Morgal.

Empezaban ayer Niño Lord y Marc Lucas el último maratón musical, el más esperado desde que la madrugada anterior Paulo Londra se desvelase como el artista sorpresa de esta edición y llevase al público al éxtasis con las banderas de Asturias y de España cual capas de superhéroe dispuesto a plantarle cara al mismísimo Omar Montes, quien en el fragor de la batalla compartió gustoso escenario con Aissa.

Ayer, los encargados de caldear la fiesta fueron Funzo & Baby Loud y Recycled J, pero casi todos los allí congregados esperaban expectantes la aparición de Black Eyed Peas, sin olvidar que debían racionar sus fuerzas porque después había que seguir bailando con Lola Índigo y Natos y Waor. Estaba previsto que la fiesta se alargase hasta las seis de la madrugada. Tocaba volver a la realidad. Hacer el petate y comenzar a contar los días hasta el próximo Boombastic.