Amaral revoluciona Metrópoli

El Festival Metropoli colgaba ayer su cartel de todas las entradas agotadas para ver por la noche a Amaral, una de las grandes cabeceras de cartel de esta edición y uno de los conciertos más esperados del comienzo de verano. El mítico dúo formado por Eva Amaral y Juan Aguirre lleva arrasando por todas las ciudades con la gira que iniciaba en Benicàssim allá por marzo en un año que han anunciado nuevo disco, y su paso por Gijón cumplía idénticas expectativas de llenazo. Una jornada, por fin, de temperaturas propiamente estivales contribuyó también a que la jornada del domingo la presencia fuera masiva en el recinto ferial Luis Adaro desde el mediodía hasta la misma hora de cierre.

Al calor ambiental se sumaba el transmitido por el argentino Luck Ra y su banda en el primer directo del programa con su pop cumbiero y pegadizo. Desde el escenario Thunder Bitch lograban arrastrar a un numeroso público y atraparlo desde los temas iniciales, una vez vencida la prueba de la curiosidad satisfecha para quienes no estaban familiarizados con la propuesta de estos músicos sin más etiqueta que la de engrasar ritmo y energía.

El bullicio y las ganas de fiesta inundaban los aledaños del recinto, sobre todo a última hora de la tarde, cuando se empezó a formar una cola que llegó incluso a La Guía. Una vez dentro, cientos de fans de Amaral montaban guardia en la explanada del escenario central El Águila para ocupar la mejor posición en el instante en que sus ídolos salieran a las tablas. Cuando lo hicieron, no cabía un alfiler en ningún rincón próximo al escenario y la temperatura de los propios ánimos alcanzó su punto más álgido al ver aparecer, entre las luces y los acordes incipientes de los músicos de la banda, las inconfundibles figuras del dúo zaragozano.

Empezaron con un clásico, 'Sin ti no soy nada', coreada por la multitud y con Eva a la guitarra, y los ánimos subieron aún más. Y siguieron con 'Mares igual que tú', 'Días de verano', 'Toda la noche en la calle' y tantos éxitos más... Un arranque pleno de energía para un concierto que revolucionó la noche.