El Museo del Ferrocarril ya tiene su millón de visitantes

Javier Fernández, el director, junto al equipo del museo esperaban ese momento para darles la bienvenida casi sin comer. «Pensábamos que iba a ser a última hora, pero como vino el crucero de los ingleses se nos llenó todo y estábamos pendientes». Un ramo de flores, un diploma y libros recibió como obsequio la familia vitoriana, que después de estar unos días en Asturias, con parada en San Isidro y el Museo de la Minería, Gijón fue su última escala antes de volver este viernes a casa con una buena historia que contar.

El 22 de octubre de 1998, en presencia del entonces Príncipe Felipe, el Museo del Ferrocarril de Asturias se inauguraba oficialmente en la antigua estación del Norte. El primer año recibió 31.000 visitantes y el pasado año se duplicó esa cifra. El museo ha ido haciéndose grande y fuerte y no solo en lo que a visitantes se refiere, sino también en cuanto a actividades y a fondos. Ha crecido en sus espacios, en su exposición permanente que sigue incorporando pequeñas y grandes joyas que narran la historia ferroviaria de Asturias en hierro y madera, en fotografías, en fondos bibliográficos... En mil formas e informes.

Difundir, rescatar patrimonio y también hacer disfrutar a todos los amantes del ferrocarril viendo cómo las locomotoras circulan en las jornadas del vapor están en el día a día y en el ADN de un espacio que es referente en toda España, y de ahí que lleguen donaciones desde muy diferentes lugares.

Es un equipamiento cultural consolidado, que tiene un público variado, con mucha presencia de familias y también de especialistas, de amantes del tren, esos frikis ferroviarios que son legión en todo el planeta y que lo recorren para ver de cerca locomotoras y vagones. Los asturianos son mayoría entre los visitantes, pero hay también muchas personas procedentes de Castilla y León, el País Vasco, Madrid, Cataluña y Canarias.