Una Mimí para el recuerdo

A Juan Noval-Moro le hemos visto crecer en el Campoamor como tenor lírico. Para él, el papel de Rodolfo ha sido una oportunidad para demostrar su buen quehacer. Es un cantante portentoso en el agudo, más discreto en los registros medios y graves, que deberá ensanchar y fortalecer. El dúo 'O Soave fanciulla', delicado y al mismo tiempo potente en los agudos, fue una de sus intervenciones más aplaudidas. La cualidad vocal que se percibe desde el primer momento de Robert Mellon, el barítono que interpretó a Marcello, es su potencia vocal. Emisión 'homérica', fuerza, cierta rudeza, muy acorde con el personaje, y un pilar seguro en los concertantes. Laura del Río debutó el viernes en Oviedo con el papel de una atractiva Musetta. El Vals del segundo acto, su momento estelar, estuvo cantado con atractiva ligereza no exenta de seguridad. Finalmente, Manuel Fuentes, más barítono que bajo, correcto como Colline. Todos ellos contribuyeron a una Bohème especialmente juvenil, enmarcada por la acertadísima dirección musical de Corrado Rovaris al frente de la OSPA.