La magia del circo, puesta al día

En total, casi dos horas de bien administrados ritmo y acción que logran sumergir a un público de todas las edades en el asombro ante la magia en vivo del que fue llamado el mayor espectáculo del mundo y que aún hoy, en la era de las nuevas tecnologías y del entretenimiento global, sigue sorprendiendo a quien asiste a él.

Producido por Manuel y Rafael González Villanueva (creadores de los también exitosos 'Circo del hielo' y 'Circo Mágico), Alessandro Serena ha diseñado la puesta en pista y Aragón aporta la trama más la dirección artística a una representación que comienza evocando los orígenes del circo moderno de Philip Astley para llevarnos a las candilejas en las que Nim -un clown en el que no resulta difícil percibir el modelo en el que se inspiró Chaplin para su personaje- sueña pintando y la fantasía o una mágica realidad le muestra la belleza de Margot la bailarina, mientras acróbatas, payasos y bailarines hacen despegar el espectáculo en una colorista escena coreográficaa. Tras esa obertura irán desfilando por las tablas de la pista los diferentes números, mientras el melancólico Nim arrastra por ella sus infortunados amores por la siempre inalcanzable y escapadiza Margot.

Los cubanos Rey David Vela y Nardelis Jiménez protagonizan el primer cuadro circense en la disciplina del adagio acrobático, una modalidad de las acrobacias de pulso que juega con los movimientos de ballet y de la danza, siguiendo -como ocurrirá en el resto de los números y como es propio en la dramaturgia de la pista- de una menor a una mayor complejidad en la serie de piruetas. Mientras Nim prueba suerte en el funambulismo de la cuerda y deleita al público con sus pinitos cómicos, entre los focos a medio gas se prepara José Muñoz para ofrecer un trepidante número del alambre, en el que cada nueva audacia supera a la anterior.

Los sueños de pintor del clown enamorado pronto cobrarán vida en un lienzo audiovisual que nos traslada al universo onírico de Dalí y que se materializará sobre el escenario en una de las coreografías más vistosas con la utilización de juegos de zancos.

Pavel Evsukevich conduciría el espectáculo hacia la ilusión real de los malabarismos y el duo de trapecistas Marcela y Olavo pondrían el broche a la primera parte con un impactante número de cuadrante.

Aún quedaría mucho asombro por repartir con pases como el de Tatiana Zeghlova y su aro acrobático, el desafío a la imaginación y a la física de los hermanos Rafael y Paco Olmos con su báscula coreana o los Marton Brothers exhibiendo músculo y pericia en su prodigioso número de equilibrio de fuerza. Los clowns del conjunto Ale Hop proporcionarían el remanso para el humor y el guiño a los comediantes clásicos del circo de toda la vida, el que nació mucho antes de la invención de los primeros focos eléctricos y cuya magia recrea eficazmente el iluminador Juanjo Llorens. Quienes se hubieran quedado con la miel en los labios, tendrán -si no se agota el papel- nueva oportunidad de ver 'Circlássica' en las funciones de hoy y todo el fin de semana.