La villa portuguesa de Póvoa de Varzim acoge el legado de Sepúlveda que la familia ofreció a Gijón

La viuda del escritor confirmó que en las primeras semanas de abril saldrá el legado en un camión rumbo a Póvoa, una villa costera de 26.000 habitantes al norte de Oporto, a la que expresaba su agradecimiento: «Ha sido muy generosa con nosotros». A la vez, reiteraba que «habría sido estupendo que todo esto se hubiese quedado aquí en el lugar que él eligió con tanto cariño, Lucho amaba Gijón. No fue posible, seguramente porque no había espacio o condiciones, tal vez por falta de presupuesto. Y Póvoa de Varzim se ofreció como una alternativa muy rápida, fueron muy rápidos allí», señalaba acerca de las razones que finalmente pesaron en la decisión final. Preguntada sobre si había habido una propuesta formal del Consistorio gijonés era clara: «No, no llegamos a eso, claro que habría sido lindo pero no fue posible. Lo que sí conseguimos es que hubiese una biblioteca que llevase su nombre y eso es grandioso. A él le habría gustado mucho más que una calle o un monolito», respondía, aludiendo a la Biblioteca del Centro Municipal de El Coto, dedicada a Luis Sepúlveda el pasado año. En cuanto a si consideraba que la ciudad donde ambos resolvieron fijar su residencia había reconocido suficientemente al escritor, manifestaba que «el nombramiento como hijo adoptivo fue un reconocimiento muy lindo y pienso que con el tiempo aún va a ser más reconocido: habrá escuelas que lleven su nombre o premios como el que ya lo tiene en Póvoa de Varzim».

Noticia Relacionada

Carmen Yáñez: «Escribir es lo que me ayuda»

P. A. MARÍN ESTRADA

La localidad del norte de Portugal que albergará a partir de ahora el legado de Sepúlveda tiene un significado especial para su viuda. Allí participó el escritor en su último acto público, justo antes de contraer el Covid. Sucedió en el congreso literario Correntes d'Escrita, el más importante de los que se celebran en el país luso. Fue en ese mismo contexto, durante el pasado mes de febrero, cuando se materializó la donación de su biblioteca y la adquisición del estudio. La edición del certamen dedicó en su sesión inaugural un homenaje al narrador chileno en el que junto a Cármen Yáñez participaron, otros amigos suyos como el español Juan Manuel Fajardo y el fotógrafo argentino Daniel Mordzinski.

Será este último, quien diseñe el espacio que la Cámara Municipal de Póvoa va a destinar al autor de 'El viejo que leía novelas de amor'. En él su estudio será reconstruido en detalle tal como estaba en su hogar gijonés y el propósito es que sea un lugar de referencia para investigadores o admiradores de su literatura. Se ubicará en un anexo del jardín de la Casa Manuel Lopes, antiguo bibliotecario del municipio y figura muy destacada de la cultura local. «Será un rincón de la memoria para que Lucho siga viviendo y también su obra. No puedo estar más que agradecida», resumía su viuda.