Rosa Cobo.

Rosa Cobo: «Sin igualdad es inviable hablar de consentimiento»

La investigadora feminista presenta esta 31 de enero en la Libería Cervantes de Oviedo su ensayo 'La ficción del consentimiento sexual'

Viernes, 31 de enero 2025, 11:08

Doctora en Ciencias Políticas y Sociología, y profesora titular de Sociología en la Universidad de La Coruña, Rosa Cobo Bedia presenta este 31 de enero (19 horas) en la Librería Cervantes de Oviedo su último ensayo: 'La ficción del consentimiento sexual' (Catarata). Antes ... ha querido compartir en 'Culturas' sus reflexiones sobre un asunto crucial en la lucha por la igualdad y estrechamente vinculado a la lacra de la violencia sexual, tal como apunta la propia especialista.

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Acerca del término 'ficción' incluido en el título del libro, su autora explica que «lo he usado para explicar que para la mayoría de las mujeres del mundo el consentimiento sexual es una ficción, pero también en un sentido ilustrado de ficción política: el contrato social, el estado de naturaleza, etc. Y si bien para la mayoría de las mujeres del mundo ese consentimiento sexual es una ausencia, resulta también un horizonte normativo deseable: no se cumple pero debería cumplirse». En ese sentido afirma: «La realidad es que hay muchas condiciones, estructuras sociales, materiales o simbólicas que hacen muy inviable que las mujeres puedan consentir sexualmente en libertad».

Cobo Bedía apunta sobre otra evidencia y es que «la otra cara del consentimiento sexual es la violencia sexual y parecía que cuando millones de mujeres salieron a la calle en 2018 en muchas partes del mundo, ponían de manifiesto que la violencia sexual era realmente insoportable y al tiempo estaban reclamando intercambios sexuales consensuados, deseados, vividos en la intimidad. Es imposible pensar el consentimiento sin pensar en esa violencia sexual que por otra parte acompaña la biografía de todas las mujeres».

En su ensayo, la experta pone el foco en las condiciones, que, a su juicio, son necesarias para poder hablar de consentimiento sexual: «El deseo, si una relación sexual no es deseada como es el caso de la prostitución o la pornografía, ese intercambio no es legítimo. La otra condición, es que existan estructuras razonables de igualdad en una sociedad porque si no las hay, es inviable cualquier posibilidad de consentimiento».

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En ese sentido es crítica hacia quienes parecen equiparar deseo a voluntad: «Cuando aparecen las políticas económicas neoliberales, se crea una poderosísima industria de la explotación sexual, y desde otros ámbitos que yo he denominado 'libertarismo sexual' van a explicar que el consentimiento sexual no tiene que fundamentarse en el deseo, sino en la libertad. Pero si tu lo fundamentas en la voluntad, das carta de legitimidad a la prostitución y la pornografía, que bajo mi punto de vista son formas de violencia sexual».

Y añade que «se ha creado un mercado de consumo en torno a la sexualidad en el que los cuerpos de las mujeres son un producto más y esa es una frontera que no se debería pasar: los cuerpos de los individuos no se pueden vender ni alquilar», apunta, en alusión a la llamada gestación subrogada».

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Sobre la inclusión del consentimiento en el derecho penal, Cobo Bedía valora positivamente la Ley de 'Solo Sí es Sí': «Hay datos que indican que va a favorecer a las mujeres a nivel global», pero matiza las limitaciones que «en opinión de una persona no jurista pueden mermar de forma significativa el alcance de esa ley: que las penas van de los 4 a los 12 años y se deja a la libre interpretación del juez la penalización que va a caer sobre el agresor. Eso, en un sistema judicial tan conservador, es un error mayúsculo. Otro límite es que la agresión solo pueda denunciarla quien la padece, no como ocurre en la Ley contra la violencia de género, quien la pueda estar contemplando o sepa de ella».

La experta considera que casos como el del futbolista Dani Alves o el más reciente del juicio a Errejón «son la prueba de que las leyes tienen un alcance limitado si no van acompañadas de otras medidas como la formación de los jueces en igualdad. Desde luego, como hemos visto estos días que quien pone la denuncia por ser agredida reciba un trato peor que el presunto agresor es insólito».

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Otra carencia fundamental para Cobo Bedía es la del sistema educativo: «Si no se introduce en el curriculum escolar, en Primaria, Secundaria y en el académico de la universidad la igualdad como idea fuerte y vertebradora, si la educación no se convierte en una herramienta emancipatoria y de creación de conciencia crítica, es imposible que se puedan lograr cambios sociales de fondo».

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