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Miguel Delibes protagonizó esta jornada literaria de la mano de la Fundación que lleva su nombre, representada por sus hijos Elisa y Germán Delibes, así como por la catedrática Amparo Medina Bocos. «La admiración de Luis Felipe Fernández por nuestro padre hace que hayamos estado ... en Asturias varias veces para dar visibilidad a la figura de Miguel Delibes», recordaron.
Junto al reconocido escritor había un hombre con «grandes valores», destacó Germán, que se refirió a «sus grandes preocupaciones sociales y su acercamiento hacia los más débiles, desfavorecidos y vulnerables de la sociedad». Esos, dijo, son unos valores muy importantes «que nos ha transmitido a sus hijos».
Después de que la catedrática Amparo Medina ofreciera una visión general sobre la trayectoria literaria de Miguel Delibes, Germán se centró, precisamente en acercar a los alumnos al otro Delibes, el humano, el que disfrutaba con el fútbol, el ciclismo y la natación, con la caza y la pesca y, sobre todo, con la naturaleza y el aire libre. La idea que se tiene acerca de su padre es que era «una persona seria y antipática», pero es un error porque «tenía un gran sentido del humor».
«No se puede resucitar a Delibes pero sí a su obra y en Asturias nos piden recurrentemente hacer cosas sobre él», dijo Elisa Delibes. Encuentros simultáneos con los autores y los alumnos, firma de libros en la biblioteca y la inauguración en el parque del Medal de la exposición 'Literatura de PasEO' puso el broche a una jornada cultural en Vegadeo.
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