«Las mujeres tenemos mucho por conquistar»

Junto a ella, estaban la escritora Carlota Suárez, la editora Ana Roza, la presidenta de la Asociación de Escritores de Asturias, Esther García, y la jefa de edición de EL COMERCIO, María de Álvaro, que ejerció de moderadora. Para esta última, esta cita suponía «un placer» porque «el año pasado, la Feria del Libro fue un ejemplo de resistencia sacando los libros a la calle y este es una bocanada de futuro». Y ya empezamos a sentir su aliento.

Durante el encuentro, se reivindicó el papel femenino en la literatura en el pasado, en el presente y, por qué no, en el futuro. «La primera persona en firmar un texto fue una mujer y, después de ella y de Safo, nada. Esa nada fue muy larga, por eso las mujeres tenemos mucho terreno por conquistar», decía Suárez.

Esa desigualdad de la que hablaba no solo la viven las autoras, también se extiende a cualquiera de los sectores que rodean la literatura. «De las diecinueve editoriales del Gremio de Editores, hay editoras nada más que en cinco y, que tengamos la decisión total, yo creo que dos», afirmaba Ana Roza.

Para combatir estos desequilibrios, Esther García cree que «deberíamos unirnos todos, hombres y mujeres, porque necesitamos que ellos nos consideren». Al mismo tiempo, que la sociedad debe despojarse ya de clichés. «No me gusta pensar que hay una literatura femenina, arrancaría las etiquetas de cuajo», comentaba Suárez. Pero, para Sánchez Vicente, el día que borremos ese pensamiento, caerán detrás otros muchos, demasiados. «Se acabarán el día que acabemos con el patriarcado».

Aún hoy, «parece que la literatura culta la hacen hombres», comentaba Roza. «Creo que todavía muchas mujeres tienen que demostrar que sus libros no son para mujeres», proseguía. Ante eso, Suárez proponía «hacer una cata a ciegas. Tapar los nombres de los autores y ver qué pasa».

De lo que ninguna de ellas duda es de que aún hay por delante un buen trecho. «Las niñas pequeñas siguen con 'Frozen' y los niños con 'Cars'. Hay mucho camino por recorrer y nos faltan generaciones», apuntaba Suárez. «Disney sigue estando», añadía, pero también hay «muy buena literatura infantil en Asturias», que va calando con sus valores entre los pequeños. Hay esperanza.