Lorena Franco: «Solo presto libros a mi padre»

Supersticiones y manías. ¿Presta sus libros? ¿Por qué?

Solo presto libros a mi padre, porque sé que los libros volverán a mí, pero a nadie más, porque el hecho de saber que alguien tiene que devolverme un libro me angustia. Tiendo a ser supersticiosa y estoy cargada de manías, soy de las que creen que los libros son rencorosos y que, cuando los prestas, no vuelven.

A los escritores se les pregunta mucho aquello de cuánto de biográfico hay en sus novelas y si algún personaje se les parece, pero ¿le gustaría ser alguno de los personajes que ha ideado?

En mi caso siempre he intentado alejar a mis personajes de las personas a las que conozco e incluso de mí misma, aunque a veces es inevitable que tengan algo o mucho de ti. Si tuviera que elegir, me quedaría con Alex ('El último verano de Silvia Blanch)', porque desde el principio quise que fuera un personaje alejado del 'thriller', darle un toque divertido, que fuera transparente, y porque me recuerda mucho a mí hace diez años.

Si pudiera, ¿alguna vez ha pensado en modificar, por ejemplo, el título de alguna de sus obras ya publicadas?

No. Antes de que la novela salga a la luz, el título ya está muy bien pensado y estudiado. Cada título tiene un significado especial que resume bien la trama del libro, así que nunca he pensado en modificar alguno de los 18 publicados que tengo en la actualidad.

Las redes sociales se han descubierto como grandes alidadas en la promoción de libros y autores. Usted, independientemente de su uso y/o necesidad, ¿las ama o las odia?

Va a días, aunque normalmente las amo, sobre todo porque me permiten estar en contacto con mis lectores, saber qué piensan, qué sensaciones les ha dejado la lectura... Me gusta que me escriban al finalizar alguno de mis libros. Contesto a cada mensaje, agradezco cada recomendación, cada foto y reseña. Las redes sociales nos ayudan a darnos a conocer, a promocionarnos y a llegar a cualquier rincón del mundo con lo que sea que queramos contar. Aunque también va bien desconectar de vez en cuando. Si no miras las redes sociales durante unas horas o incluso un día entero, tampoco pasa nada, la vida sigue.

Música. «Sigo en la carretera buscándote…» ('La carretera'. Julio Iglesias) ¿Cómo proseguiría?

… aunque digan que ya me olvidaste.

Hablemos de las críticas, ¿las lee? ¿Todas? ¿Qué hace frente a una mala?

Cuando me etiquetan o me mencionan, sobre todo en Instagram, es inevitable leerlas, especialmente los primeros días, cuando la promoción es más intensa. Luego no. De vez en cuando entro en Amazon, en Goodreads muy poco, no me aclaro mucho… Es imposible leerlas todas y frente a una mala crítica, cuando es constructiva y de verdad sirve de algo, saco lo que me puede venir bien para las siguientes historias, aunque es algo muy personal. Lo que no le gusta a uno le encanta a otro y viceversa, por eso no me afectan. Hay que entender que nuestro trabajo está expuesto al público y que no podemos gustarle a todo el mundo. Como suele decirse, nunca llueve a gusto de todos.

¿Qué siente al leer la siguiente frase: «lamento comunicarle que no encaja en nuestra línea editorial»?

Nunca me ha pasado. Empecé publicando en la plataforma 'Kindle Direct Publishing' de Amazon sin presentar ninguna obra a las editoriales y, de ahí, fueron ellas quienes me vinieron a buscar tras quedar finalista con «La viajera del tiempo» en el Premio Literario de Amazon 2016. Fue entonces cuando encontré a mi agente literaria, que es con quien recorro este camino, y tuve la suerte de entrar en editorial Planeta. Este ha sido un resumen de mi recorrido. Sin embargo, los autores que reciban esta frase no tienen que desistir ni desilusionarse. Que tu obra no encaje en su línea editorial no significa que no encaje en ninguna y, de hecho, pueden incluso hacerte un favor, porque la editorial que te publique tiene que estar 100% contigo, confiar en tu obra y mimarla tanto como tú. Influye el tipo de novela que escribas y, sobre todo, el momento en el que la presentes. Hoy en día hay muchas opciones para ver tu obra despegar.

¿Cree que ahora es más fácil publicar o es simplemente distinto?

Hay más opciones que antes y sí, es más fácil publicar. Cualquiera puede publicar su novela en Amazon, por ejemplo, en digital y en papel, y eso no significa que quien lo haga haya recibido rechazos editoriales, simplemente es su elección, al menos para empezar en el mundillo y darse a conocer a lectores de todo el mundo, o para quedarse con la autopublicación para siempre. Por otro lado, no solo hay editoriales, sino que hay un sinfín de sellos dentro de las editoriales principales especializados en géneros que pueden abrirte las puertas. Además, en la actualidad y según mi percepción, los editores ansían encontrar nuevos talentos, por lo que creo que, a pesar de los tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, es un buen momento para presentar tu manuscrito.

¿Qué tal lleva que le pidan dar consejos para los nuevos escritores? ¿Da alguno?

Siempre pienso que no soy nadie para dar consejos de ningún tipo, pero lo que a mí me ha servido es leer, leer muchísimo, y escribir de lunes a domingo, aunque sean diez minutos, aunque luego esos diez minutos se conviertan en cuatro horas que han pasado en un suspiro. Lo importante es aprender día a día, disfrutar de tu trabajo y de este camino sin pensar en una meta concreta que lo único que hace es agobiarte y meterte presión.

¿Le da miedo el éxito?

El éxito es tan relativo y con un significado tan distinto para unos y otros…

Lo que tenga que venir ya vendrá, y estoy preparada para afrontar cualquier cosa. La decisión más acertada es dejar que todo fluya y seguir adelante, disfrutando de mi trabajo y que luego los lectores lo disfruten tanto como yo. Ese es el éxito para mí, y algo así no puede dar miedo, ¿verdad?