La sierense Leticia Sierra, con su última novela. E. C.
Leticia Sierra, escritora

«Hay que recordar la historia sin aditivos ni edulcorantes»

La escritora asturiana Leticia Sierra publica 'Lo que oculta la tierra', una ágil novela negra que relata la historia terrible del Pozo Fortuna

Jueves, 6 de febrero 2025, 07:24

La periodista y escritora Leticia Sierra (Pola de Siero, 1972) vuelve a la novela negra con 'Lo que oculta la tierra' (Planeta), una trama apasionante con la cuenca minera de escenario y la memoria histórica como trasfondo. Nos desvela sus claves.

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–¿Cómo ... resumiría la trama de esta novela?

–Cuenta la historia del Pozo Fortuna en el valle de Turón. Está ambientada en dos espacios temporales: relata lo que sucedió en ese lugar entre 1937 y 1940, y lo hago a través de un crimen que ocurre en 1995.

–¿Cuál es la historia del Pozo Fortuna?

–Es la mayor fosa común de Asturias a la que llegaban a tirar a la gente viva. Lo terrible es que en 1940 Hulleras de Turón lo sella con escombro y hormigón, luego en los años 60 construyen una carretera por encima para taparlo. Todo el mundo sabía de un pozo donde mataban a la gente pero nadie podía ubicarlo. Se descubre en 2003 y en 2006 se hace el primer homenaje a las víctimas.

–Un ejemplo de cómo ocultar la memoria literalmente. ¿Por eso ha querido contarlo?

–Como digo en la novela, se puede enterrar un cadaver, pero no enterrar la historia mientras haya memoria. Ese es el mensaje de la novela. La memoria histórica es importante tenerla, recuperarla para aprender y mejorar el presente y el futuro. Y lo que planteo también es hasta dónde somos capaces de llegar como seres humanos cuando nos dejan con impunidad y sin consecuencias penales.

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–En todo caso no es una simple historia de buenos y malos.

–No, es una historia de la naturaleza humana con todas sus aristas. Hay una responsabilidad individual y otra como sociedad, la de recordar y conocer la historia tal cual ocurrió sin edulcorantes ni aditivos. Es decir, en el 37 ocurrió eso, pero si nos vamos al 34 ocurrió lo mismo pero dándole la vuelta al bando. Lo que pasó, pasó. Hay que transmitirlo como fue para no cometer los mismos errores.

–Hábleme de los protagonistas.

–El principal es el valle de Turón. El trasfondo de la trama es toda la ruptura que se vivió en los años 90 en toda la cuenca minera: primeras prejubilaciones, cierre de minas, el accidente del Pozo Nicolasa donde murieron 14 mineros, todo ese declive de las cuencas está muy presente. Y ese tiempo que es de incertidumbre y mucha tristeza.

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–¿Y en cuanto a los de carne y hueso?

–Destacaría a Daniel Caicoya, el sargento de la Guardia Civil que investiga el crimen del año 95 y representa la evolución para bien de esos cuerpos de seguridad respecto a los años de la postguerra y el franquismo. Su padre, Matías, representa los sentimientos de intolerancia e intransigencia de esa época tan oscura. Y hay un personaje muy entrañable, Tomasín, gracias al que se va a resolver la investigación. Es mudo y sin hablar dice mucho.

–Las mujeres tienen un gran papel también, ¿no?

–Los personajes femeninos aquí son las que cortan el bacalao, mujeres muy curtidas, acostumbradas a sufrir y a vivir con la espalda abierta, porque como digo en la novela: la mina se llevó más hombres que la guerra. Son mujeres muy fuertes que al final ponen los puntos sobre las íes. Tienen un peso y un protagonismo muy poderosos.

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