Javier Sierra: «Escribo. Y eso es casi como ser Dios»

–Todos tenemos algún libro que se nos resiste y que, por más empeño que pongamos, no somos capaces de leer. Dígame, ¿tiene alguno? ¿Cuál? ¿Lo seguirá intentando o lo da por imposible?

–¡Tengo muchos libros así! La mayoría son ensayos científicos como 'Breve historia del Tiempo', de Stephen Hawking, aunque confieso que también hay novelas como el 'Ulises', de Joyce, que nunca encuentro el momento de volver a acometer.

–No recibirá usted este tipo de mensajes, pero ¿qué siente al leer la siguiente frase: «Lamento comunicarle que no encaja en nuestra línea editorial»?

–Los recibí durante algunos años de editoriales que ahora harían lo que fuese por publicarme. El tiempo nos pone a todos en nuestro sitio.

–Los finales pueden asesinar o salvar una obra. ¿Ha cambiado algún final después de haberlo escrito e incluso entregado a la editorial?

–Sí. Lo hice cuando terminé 'El fuego invisible', la novela que ganó el Planeta. Su primer final era más metafísico, más raro. Lo transformé y me lo guardé. Cuando el jurado dio su fallo, se lo envié a Juan Eslava Galán, uno de los miembros del comité evaluador, y le fascinó. Lo guardo por si un día se hace una versión 'B' del libro.

–Imagine que pudiera ser un cuadro, el que quisiera. ¿Qué pintor le gustaría que le retratara?

–Leonardo da Vinci. Aunque se demoraría mucho en terminar el cuadro. ¡Era un tardón!

–Música. ¿Escucha alguna mientras escribe? ¿Tiene algún grupo fetiche para los momentos de creación?

–Depende de la obra. Con 'El mensaje de Pandora', mi último libro, me ha acompañado Vangelis. Adoro su obra.

–Ya que hablamos de música: «Como Nicolas Cage en 'Living las Vegas'…» ¿Cómo proseguiría? Y no tiene que ser necesariamente la continuación de la canción de Amaral.

–«…descubrirás tu destino mientras te la juegas».

–Hablemos de las críticas, ¿las lee? ¿Todas? ¿Qué hace frente a una mala?

–Leo muchas. Las atesoro en una carpeta de mi archivo. Y las peores las releo con los años para valorar quién tenía razón, el crítico o yo. A veces salgo perdiendo…

–Si pudiera ser un personaje en un libro, el que le diera la gana, ¿qué tipo de personaje le gustaría ser? ¿Héroe o villano? ¿Principal o secundario? ¿Hombre o mujer?

–Un demiurgo todopoderoso. Aunque ya lo soy: escribo. Y eso es casi como ser Dios durante un rato.

–Dicen que los escritores son raros, maniáticos… ¿Tiene usted alguna manía que se atreva a confesar? ¿Y alguna que no?

–Siento decepcionarla. No tengo manías. O eso creo.

–¿Alguna vez le da miedo el éxito?

–No. Y es porque no sé muy bien qué es eso del éxito.