Los dueños de la editorial Hoja de Lata, con un póster promocional. José Simal

«En España las editoriales pequeñas ocupamos la mitad de las librerías»

La editorial Hoja de Lata, liderada por Laura Sandoval y Daniel Álvarez, cumple diez años y los celebra reeditando sus diez títulos más especiales

Ana Ranera

Gijón

Miércoles, 22 de marzo 2023, 22:08

Hace diez años la vida de Laura Sandoval y de Daniel Álvarez era bastante más incierta de lo que es hoy. Los dos se acababan de quedar sin su trabajo como libreros y el paro los empujó a lanzarse temblorosos a hacer realidad un ... sueño que, a ratos, parecía imposible. Pero no lo fue. Así hace una década floreció la editorial asturiana Hoja de Lata, que ahora celebra su ya larga andadura, con la reedición de sus diez títulos más especiales, seleccionados después de millones de líneas leídas a conciencia por estos dos soñadores. «Siempre habíamos pensado en cómo sería nuestro proyecto editorial perfecto, pero con la crisis que había no nos metíamos ni locos en ese 'fregao'», rememoran entre risas.

Publicidad

Sin embargo, verse desempleados les cambió la perspectiva y empezaron a darle forma a este negocio, que se materializó en abril de 2013, cuando publicaron su primer libro y les tocó «empezar a llamar a todas las puertas desde cero », recuerdan. «Tardamos dos años en cobrar nuestra primera nómina porque estas empresas tardan en dar sus frutos», desvela Laura, al tiempo que reconoce que ya contaban con ello porque «sabíamos que esto no iba a ser cosa de un día ni de dos».

De hecho, esta editorial ya lleva miles de días de andadura y sus responsables aún no bajan la guardia. Lo tienen asumido: ellos se consideran como los juguetes de lata «que estaban hechos para durar y que los podías disfrutar siendo un crío de los años cuarenta o uno nacido ahora», explica Dani y Laura apostilla: «Somos también como la hojalata que es un material humilde, pero resistente».

No hace falta que lo juren porque, desde que comenzó su periplo, se han ido sucediendo las crisis y todas las han capeado con la fuerza de quien tiene sus raíces clavadas muy hondo en el suelo. «En estos diez años de vida, hemos tenido todo tipo de incertidumbre, desde económica hasta una pandemia», comentan, convencidos de que ellos han sabido «surfear las olas».

Publicidad

A estos dos valientes, no los arrastra el mar porque llevan por bandera «un catálogo ecléctico, pero coherente», lleno de libros que son «descubrimientos». «Tenemos títulos que son muy diferentes y de mujeres que valía la pena rescatar como Luisa Carnés, que estaba totalmente olvidada y que ahora está entrando en los currículos de Secundaria y Bachiller», cuenta Laura, orgullosa de haberle dado su lugar a esta voz imprescindible de la Generación del 27.

Su éxito está claro que es el resultado de muchísimos esfuerzos, pero también de la buena voluntad de libreros y lectores, con ganas siempre de lanzarse a leer propuestas desconocidas. «En España, afortunadamente, las editoriales pequeñas ocupan la mitad de las librerías», apunta Dani. Cosa que no ocurre en otros países mucho más lectores, donde «están las editoriales que juegan en Champions y las de Tercera División».

Publicidad

En Asturias, por suerte, eso no pasa y «especialmente en Gijón nos hemos sentido muy escuchados y considerados siempre», señala Laura. Ella tiene claro que «a nivel cultural, se nos tiene en cuenta», hasta tal punto que la forma de mirarlos ha cambiado. «Hace diez años, cuando presentamos nuestro primer libro, nos decían que lo hacíamos tan bien que parecíamos de Madrid», bromean. «Nosotros no nos autolimitamos, nada de eso de ponerse Madrid como referente, mejor que en Madrid se pongan de referente lo que se hace en Asturias».

Seguro que aprenderían de todos nuestros editores como Laura y Dani, quienes tienen claro que no se van a relajar porque «el sector del libro hay que seguir peleándolo porque vive de la novedad». Con esas, ellos caminan «por el alambre» como funambulistas que tienen que «seducir al público» en cada publicación.

Publicidad

De momento, lo consiguen con éxito, aunque esperan que, en los próximos diez años, la sociedad aprecie aún más los libros. «A la gente le parece mucho veinte euros por una novela, que nos dura una semana; pero le parece estupendo gastarse esos mismos veinte euros en una sidra y unas croquetas que duran hora y media».

Habrá que darle tiempo al tiempo, para ver si la sociedad evoluciona. Ellos, por lo pronto, de aquí a 2033, mantendrán su esencia porque tienen ganas de seguir haciendo las cosas bien desde El Natahoyo, «nuestro barrio». Y, desde allí, quieren llegar al mundo entero porque, pese a todas las incertidumbres que han ido zancadilleando su carrera, tienen claro que, si volvieran a 2013, volverían a echar a andar esta Hoja de Lata, que perdura y que «resiste como la lectura». Su editorial no se quiebra ante ninguna adversidad, mientras haya libreros y lectores que se rindan a esta buena literatura que nunca pasa de moda, exactamente igual que los juguetes de lata.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad