Literatura de las emociones

Para adentrarse en las historias de Robert Otto Walser (1878-1956), escritor suizo de expresión alemana, es muy aconsejable conocer antes su apasionante biografía, pues ... anda reflejada, de manera más o menos explícita, por todas sus obras. El negocio fracasado del padre, los tránsitos obligados de la familia, la muerte temprana de la madre por una enfermedad mental y su abandono de los estudios siendo aún un niño, sus trabajos precarios como aprendiz de diferentes oficios o como subalterno, sus traslados a Berna, Berlín o Biel (algunos de ida y vuelta) y sus problemas de salud están presentes de manera sustancial en la composición tanto de sus novelas como de sus poemas. Él fue un escritor autodidacta que disponía de un talento extraordinario que se vio obligado a gestionar siempre por su cuenta. Por ello, antes sus primeros escritos, aunque expuestos de manera más que discreta, las reacciones de los maestros de entonces, soberanos de la literatura de aquel momento, como Rilke, Kafka, Hesse o Zweig, fueron de inmediata admiración. Sin duda aquel bautismo habría de ser definitivo, pero nunca su obra habría de defraudar a sus múltiples lectores. Pero la enfermedad mental andaba al acecho y sería determinante en su vida y en su obra. Desde 1929 anduvo por los sanatorios psiquiátricos, primero en Waldau y después en Herisau, donde le diagnosticaron una esquizofrenia catatónica crónica. Murió el día de Navidad de 1956, mientras daba un paseo por un campo nevado. 'El paseo' fue la primera obra que leí de Walser y me encontré en ella con un derroche nada habitual de sensibilidad y de mordiente ironía. En 'El ayudante' (tal vez su obra más autobiográfica) me sobrecogió y me enamoró la pureza del personaje y su ambigüedad, sus dudas al saberse en un ambiente burgués, que no era el suyo, y que no siempre comprendía. Y ahora llegan a mis manos estas 'Historias de amor', una colección de relatos, la mayoría muy breves, conformados en torno al sentimiento amoroso, y en las que encontramos mujeres solas, jóvenes enfermos de romanticismo, solitarios sin remedio, solteros rendidos, casados sin ambición, débiles empoderados o mendigos de amor. 'Historias de amor' es una declaración de bondad, de empatía con todas las causas de amor perdidas, de afección hacia cualquier sentimiento humano, de amor al mundo. Walser fue un admirable maestro de lo irracional y lo subjetivo, y en ello encontró el caldo de cultivo principal para sus historias. 'Historias de amor' es la demostración más evidente de la rabiosa sensibilidad de un hombre y de su sobrecogedora capacidad para enamorarse. Walser no escribe poesía, es la poesía. Walser no crea historias, supura su propia historia. La suya es la literatura de las emociones. Hermann Hesse escribió que «si Walser tuviera cien mil lectores, el mundo sería mejor». Walser tiene millones de lectores y no parece que el mundo sea mejor, pero leer a Walser te reconcilia con el poder mágico de la literatura y te ayuda a encontrar dentro de ti sensaciones o emociones que creías perdidas.