Lo que leen los que escriben

Hay quien entra al apasionante mundo de las letras a través del cómic, otros a través de la literatura fantástica. Incluso hay quien se atreve con alguna saga después de ver la serie en alguna plataforma de contenidos. Cada vez son menos quien se enganchan a través de los clásicos, que era lo que muchos teníamos en casa a finales del siglo pasado. Pero quién más y quien menos, por muy sesudo lector que sea, se ha tirado alguna vez en manos de un 'Código DaVinci', de alguna de las de Reverte, o ha comprado para la estantería de casa ese libro que a montones promocionaba desde algún escaparate el careto del último premio Nobel de Literatura –en este caso Jon Fosse– o la figura que vino a los últimos premios Princesa –hablamos del escurridizo Haruki Murakami–. Todo esto viene porque queremos animar desde aquí al 35% de los españoles que reconocen que no leen «nunca o casi nunca» a que prueben con alguna de estas recetas.

En teoría es lo más popular, lo que todo el mundo lee. Por algo será, ¿no creen?. Desde lo último de autores consagrados como Paul Auster –en la que puede ser su novela de despedida– o Joe Dicker, pasando por superventas españolas como Elia Barceló o Cristina Fallarás. De apuestas seguras como Luis Mateo Díez o Eduardo Mendoza a lo último de Gisela Leal, Sara Torres, Denis Lehare y Nora Summer. Sin olvidarnos de un 'best seller' científico en el que se convierte cada uno de los libros que publica Juan Luis Arsuaga. Son solo una docena de los más de 60.000 libros que, aproximadamente, se publican en España cada año. En Asturias son alrededor de un millar, de los que un centenar son en lengua asturiana. Con motivo de la celebración del Día del Libro este próximo martes, le animamos a comprar en alguna de las librerías de su barrio aunque sea un solo título. Así, si tiene algún niño o niña en casa, quizás le esté haciendo el favor de pase a ser uno de los que, en la próxima encuesta, se sume al 64% que dice leer algún libro en su tiempo de ocio, o al 50% que se autoproclama orgulloso 'lector habitual'. De entre todas las recomendaciones que acompañan a estas letras, seguro que hay alguna que acaba por engancharle.

La primera en poner su carta sobre la mesa es Carolina Sarmiento y lo hace con 'Mañana y tarde' (Nórdica) del último Nobel Jon Fosse. «Me enganchó el ritmo, su musicalidad y como es capaz en una novela de pocas páginas de reflexionar sobre la muerte, la vida y su caducidad». Otra historia breve deslumbró a Rosa Valle (autora de la reciente 'Cocos de luz') la de Bibiana Collado 'Yeguas exhaustas', sobre la que afirma: «Describe de forma muy certera la evolución de una serie de mujeres de las clases pobres y medias de este país. También su propia vivencia marcada por ese origen en un ámbito intelectual que la hace de menos. Me removió dentro». A punto de sacar nuevo libro, 'Madrebona', Pilar Sánchez Vicente opta por la novela gráfica con 'El abismo del olvido' de Paco Roca y Rodrigo Terrasa. «Pienso que la reconciliación y la concordia exigen hacer justicia con las víctimas, no cavar aún más honda la fosa del olvido. Esta obra es un reconocimiento a nuestros verdaderos héroes, los que dieron su vida por la libertad y la democracia y aún yacen en las cunetas», reflexiona tras su lectura.

Por su parte, Julio Rodríguez, apuesta por 'El padre del fuego' del asturiano Sergio C. Fanjul, al que describe como «un hermoso texto difícil de clasificar en el que el autor trata de entender la odisea de ser padre y también la de ser hijo, moviéndose entre la ternura, el humor y la audacia narrativa con una prosa inusualmente fresca». Barre igualmente para casa y no con menos justicia, Laura Castañón al recomendar 'El pez sigue flotando', una novela poco conocida de Dolores Medio. «Nos permite recuperar el personaje de Lena Rivero. Escrita en 1959 presenta una colección de personajes sólidamente construidos, náufragos de su tiempo, envueltos en una soledad y unas circunstancias que asfixian su ilusión y dan la medida de la fuerza narrativa de esta novelista imprescindible».

Colaborador de nuestro diario, como Castañón, Miguel Rojo (con dos títulos en puertas: el poemario 'Diálogo entre esposos' y una novela juvenil: 'La colina del Minotauro') también reivindica a un gran narrador asturiano casi olvidado, José Avello y su obra 'Jugadores de billar'. «Una novela impresionante sobre la que parece haber una especie de pacto de silencio. Me recuerda a lo sucedido con 'La Regenta', con la que comparte la mirada ácida a una burguesía provinciana y cuyos personajes podrían ser descendientes de los de Clarín». Y la también firma de EL COMERCIO, la narradora y periodista Verónica García-Peña, pone su baza en un clásico a punto de soplar las velas de su doscientos cumpleaños, Wilkie Collins y 'La dama de blanco'. «La leí con dieciséis años y al volver a hacerlo ves una novela diferente, has cambiado y la aprecias mucho más. Es una de la primeras novelas de misterio, con una estructura compleja, epistolar. Forma parte de mi origen como lectora y como escritora», desvela.

David Barreiro recomienda 'A lo lejos' de Hernán Díaz, traducida por el riosellano Jon Bilbao al que califica de «western a partir de un personaje impresionante que llega entre los pioneros a América una historia de aventuras y conflictos. Espectacular». Leticia Sánchez escoge 'Las muertas', de Jorge Ibarguengoitia. «Me impactó. Narra un suceso brutal con personajes extraordinarios y el estilo es como una bala, llega directo a las entrañas». Finalmente, el colaborador de este suplemento, Fulgencio Argüelles arriesga todo a 'La península de las casas vacías' de David Uclés. «Son 700 páginas sobre la guerra civil de un autor de treinta y cuatro años que ha tardado quince en escribirla y va a ser una obra con resonancia. Combina la crónica histórica con un surrealismo o realismo mágico y logra que esas 700 páginas se hagan cortas».

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