Borrar
Un anciano lee y escucha música. Efe
El coronavirus agrava la pandemia de la soledad

El coronavirus agrava la pandemia de la soledad

Vivek H. Murthy, el 'médico de Estados Unidos', reflexiona en el libro 'Juntos' sobre la soledad en las sociedades contemporáneas

Álvaro Soto

Madrid

Domingo, 31 de enero 2021, 22:38

La pandemia del coronavirus no agota la tragedia en sí misma. Ocurre que, paradójicamente, está tapando, pero a la vez agravando, otros problemas de salud pública que los especialistas habían advertido hace tiempo y que, con la covid-19, están repuntando sin que existan medios suficientes para atenderlos. La brecha educativa entre las familias ricas y las pobres; la obesidad, provocada por la falta de ejercicio físico en los confinamientos; la adicción a las pantallas; los problemas mentales; y la soledad. Sobre este último aspecto reflexiona el médico Vivek H. Murthy en el libro 'Juntos', que publica en España la editorial 'Crítica'.

Murthy es el «médico de Estados Unidos», una expresión con la que se conoce simbólicamente al cirujano general del país. Ocupó ese cargo durante la administración de Obama y ahora lo volverá a hacer con Joe Biden. Desde este puesto, Murthy respondió al ébola, al zika o a la crisis de los opiáceos, y desde ahí también descubrió una epidemia silenciosa, nunca mejor empleado el adjetivo, que está azotando al mundo y que la covid-19 ha llevado a su máxima expresión: la epidemia de la soledad.

Durante años, Murthy recorrió su país para conocer los problemas de salud pública. Y descubrió que en todos ellos afloraba la soledad. Por ejemplo, conoció el caso de unos padres de Oklahoma que habían perdido a un hijo por las drogas y que tras el suceso, se vieron abandonados por la red comunitaria, sus amigos y vecinos. «En algunos casos, la soledad favorecía los problemas de salud. En otros, era una consecuencia de la enfermedad y las penalidades que se estaban experimentando. No siempre era fácil diferenciar la causa y el efecto, pero no cabía duda de que la falta de conexión interpersonal era lo que hacía que aquellas vidas fueran más duras de lo que deberían haber sido», escribe Murthy en 'Juntos'.

El libro es un profundo análisis de las causas que han convertido a la sociedad más tecnológica y con mejores medios de transporte de la historia en la que sufre también más soledad que nunca. De forma sencilla, Murthy explica que los avances en la comodidad del día a día (poder pedir comida a domicilio a cualquier hora, tener los estrenos de cine en casa, comprar todo por internet, el teletrabajo) están reduciendo al mismo tiempo el número de actividades para las que se requería el contacto con otras personas. «La conexión humana está desapareciendo o, con suerte, pasando a una posición marginal», subraya. Y las consecuencias de ello son enormes: desde perder a los amigos hasta dejar de participar en las actividades sociales del barrio o de la ciudad, con el empobrecimiento a medio y largo plazo que ello supone.

El médico Vivek H. Murthy

La covid-19, que lo ha empeorado todo, ha agravado especialmente el problema de la soledad. La necesidad de mantener una distancia física con las otras personas para evitar los contagios se ha traducido en un abandono de las relaciones sociales, algo a lo que los psicólogos y psiquiatras, que aconsejan a sus pacientes aumentar su vida social, achacan el auge de las enfermedades mentales.

Pero no todo está perdido, dice en el libro Murthy, que propone algunas soluciones, sencillas, concretas y efectivas: dedicar por lo menos 15 minutos al día para tener una videoconferencia con los familiares y los amigos más cercanos; eliminar distracciones cuando se interactúa con los demás (es decir, estar pendiente sólo de las personas, regalar la atención, mantener el contacto visual); cuando hay que estar solo, explorar la creatividad, conectar con la naturaleza, meditar, oír música...; y finalmente, ayudar y dejarse ayudar. «Servir a los otros, resultar útil para los otros, es una forma de conexión humana que nos recuerda que somos valiosos y nuestra vida tiene un propósito. Dar y recibir –ambas cosas– refuerzan nuestros vínculos sociales. Pasar a comprobar que un vecino está bien, pedir opinión o consejo, incluso el simple hecho de sonreír a un desconocido a distancia, son cosas que nos hacen más fuerte», subraya Vivek H. Murthy.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio El coronavirus agrava la pandemia de la soledad