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Su voz resonó alto y fuerte en Madrid. Los versos del poeta asturiano Ángel González (1925-2008) revivieron en otras voces, las de los amigos ... que le quisieron y admiraron en la tarde de este viernes en la sede del Instituto Cervantes, que quiso conmemorar así, en el centenario de su nacimiento, el Día Mundial de la Poesía.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, quien fuera íntimo amigo de González, estaba allí para dar la bienvenida a todos los presentes y clamar alto y claro que «celebrar a Ángel es celebrar la poesía», y recordar que el escritor «ha dejado herencia entre los estudiosos, los poetas y al mismo tiempo ha sido capaz de llegar a la gente». Y sin dilación leyó los primeros versos y demostró esa habilidad para emocionar a todos.
La directora general del Libro y del Cómic, María José Gálvez, tomó el relevo para hablar del Día Mundial de la Poesía y del homenajeado. «Reivindicamos a Ángel González como poeta y como figura que ha ocupado un lugar en la historia más reciente», dijo antes de leer 'Estos poemas', que le cantan a esas «palabras que se juntan, se atraen y se encuentran». Ignacio Elguero, de RNE, en lugar de leer él mismo, recurrió a una grabación de la radio pública que permitió escuchar al poeta recitándose. Sucedió antes de que llegara al atril la directora de la Cátedra Ángel González de la Universidad de Oviedo, Araceli Iravedra, que, recurriendo a las palabras de su obra, narró su vida marcada por la guerra para establecer en ella las bases de una literatura que le ha convertido en un «clásico contemporáneo».
La consejera de Cultura de Asturias, Vanessa Gutiérrez, destacó la vigencia de la obra de ese poeta «que sembró respeto, admiración y cariño» allá donde fue, que es ya la eternidad. También narró ella una vida marcada por el dolor y cómo llegó a ser una «referencia induscutible» de la generación de los cincuenta. Habló también del congreso en el que se trabaja para conmemorar el centenario. «Celebrarle es tanto como celebrarnos», dijo Gutiérrez, que leyó emocionada 'Mientras tú existas'.
Fue un encuentro íntimo, con cercanía del público, con una copa y unos pinchos acompañando las lecturas y anécdotas, incluso futboleras y noctámbulas, que se fueron desgranando. Los editores, escritores y periodistas Juan Cruz, Miguel Munárriz –recitó un acróstico suyo dedicado a él y 'Ayer'–, Chus Visor, Benjamín Prado –que leyó 'Para que yo me llame Ángel González' y dijo de él que «era el mejor y además era uno de los mejores», como ser humano lo primero y como poeta lo segundo–, José Luis García Martín, Xuan Bello –que recordó sus días y noches interminables arropadas por el whisky– y Rocío Acebal fueron quienes obraron ese milagro del recuerdo.
El punto y final se puso de la mano de Jordina Biosca y el guitarrista David García, que interpretaron un fragmento de su espectáculo 'Ángel González, poesía y vida'.
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