Día del Libro | El audiolibro gana adeptos pero no despega en Asturias

«En Asturias la mayoría edita en papel, unos cuantos hacemos de vez en cuando en digital, pero no mucho. Sí es verdad que el audiolibro tiene su mercado y está subiendo, pero también hay bastantes gastos asociados a la producción», resume Ana Roza, la presidenta del Gremio de Editores de Asturias. Dicho lo cual, no le niega ni un ápice de valía a este formato que sirve para complementar a los otros: «Yo lo veo muy bien. Hay quien dice que no es lectura como tal, pero yo creo que cualquier cosa que se haga para que la gente escuche una historia, un ensayo o lo que sea, es estupenda, porque además puede servir para que se acerquen después al libro tradicional», resume.

Daniel Álvarez, de la editorial Hoja de Lata, vincula directamente el boom del audiolibro con el fenómeno de los podcast. Cree que hay que poner en cuarentena los datos que apuntan a crecimientos exponenciales de su uso en España. Sí se dan en otros países más fríos, con menos luz, pero no en este territorio nuestro social en demasía en el que el bar siempre gana cualquier batalla. España ni es Suecia ni Alemania y la gente no se queda en casa escuchando un libro mientras hace bricolaje. Pero obvio es que, pese a todo, el crecimiento también está ahí. Su editorial tiene una decena de títulos en versión hablada disponibles en la plataforma Storytel. En su caso, que es el habitual en editoriales pequeñas, es la plataforma la que contacta con ellos y se graban los títulos más rentables. «Es curioso. Ellos se encargan de hacer la producción de los libros y nos ofrecen varias voces para la narración. De pronto te ves diciendo: 'Pues para esto me gusta más la voz 2 y, para esto otro, la 3'», explica. No es barato producir esos libros, que exigen un estudio de grabación y actores. Lo cierto es que el trabajo se ha multiplicado en los últimos años en este sector, que también tiene hueco en Asturias, como sucede con la empresa La Habitación de una Cama, radicada en Gijón.

El informe del pasado año de Bookwire.es apuntaba a un crecimiento del 137% en España en el sector del audiolibro, mientras las grandes editoriales multiplican la producción en este formato de sus títulos. Semejantes números están muy lejanos en Asturias, donde Pez de Plata, también en virtud a un acuerdo con una plataforma, ofrece unos 25 de sus títulos para ser escuchados. Fue en 2020 cuando comenzaron a trabajar esta vía y aún es pronto para saber cuál es el resultado económico, pero sí detecta Jorge Salvador Galindo una actividad en alza. «No puedo dar datos de ventas, pero sí advierto movimiento en las empresas audiovisuales que se están enfocando al audiolibro», afirma el editor asturiano.

Todos coinciden en que esta forma de leer es otra, que la concentración quizá no sea la misma, pero sí es hermoso escuchar oralmente lo escrito con las voces de profesionales que saben contar, de manera sugerente, lo que acontece sobre el papel. Para los escritores, también es una experiencia extraña oír su obra. La escritora Carolina Sarmiento, autora de 'Animales urticantes' y 'Tarada', lo resume así: «Es rarísimo escuchar lo que escribiste en una voz diferente a la tuya propia, con una entonación desconocida. De hecho, no he pasado de los primeros segundos gratuitos que ofrece la plataforma. Me da repelús, temo ser abducida por un extraño».

El escritor Ignacio del Valle, ganador del último premio Ateneo de Sevilla, lo tiene claro: «El audiolibro le da al autor una profundidad y unos matices acerca de sus creaciones que viene a ser como uno de esos libros de escenas desplegables. A veces es tan inaudito como sugerente».