El escritor Andrés Pascual, en Logroño. Justo Rodríguez

Andrés Pascual explora la tensión de una capital de provincia en 'El beso del ángel'

«Cuanto más bonita es nuestra máscara, más crece la sombra en nuestro interior», afirma el escritor riojano

Álvaro Soto

Madrid

Viernes, 22 de mayo 2020, 00:19

Una capital de provincia en la que el control social marca como un reloj la vida de quienes la habitan es el escenario de 'El beso del ángel' (Espasa), la nueva novela del escritor Andrés Pascual (Logroño, 1969), un 'thriller' sobre la tensión entre ... los sueños del individuo y el control que ejerce la sociedad sobre cada uno de sus miembros con el trasfondo de un asesinato que marcará la vida de los protagonistas.

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«Cuanto más bonita es la máscara que nos ponemos para que la vean los demás, más crece la sombra en nuestro interior», cuenta Pascual, que vuelve a su tierra, La Rioja, después de su anterior libro, 'A merced de un dios salvaje', donde la acción giraba en torno a las bodegas y a las viñas. Ahora la trama se desarrolla en la capital de la región, Logroño, una de esas ciudades tranquilas y cómodas que, sin embargo, pueden convertirse en cárceles para quienes las habitan. Así le ocurre a Camino, que vuelve a casa tras una larga carrera como periodista en el extranjero para tratar de sostener a su familia, que se derrumba, y a su hermano, acusado de un crimen.

«La única forma de brillar es ser honestos con nosotros mismos», explica Pascual, que dejó su vida como abogado para dedicarse a una exitosa carrera como conferenciante y como escritor en la que destacan obras como 'El guardián de la flor de loto', su ópera prima, que vendió más de 100.000 ejemplares en todo el mundo, 'El compositor de tormentas', 'El haiku de las palabras perdidas' o 'Edén'. «La sociedad nos exige ser perfectos en todo sin darnos cuenta de que eso es imposible», asevera el autor.

A Camino la vida parecía sonreírle: un buen trabajo y una familia de alto nivel propietaria de un restaurante de lujo. Pero cuando todo se desmorona, le toca borrarse ese 'beso del ángel', la mancha que tienen algunos bebés cuando nacen y que funciona como metáfora de las expectativas que los otros depositan en las personas de su alrededor, unos «carriles marcados», dice Pascual, de los que uno a veces sólo puede escapar «cuando ha tocado fondo». «El mundo es un lugar tremendamente incierto, pero se trata de aprovechar el momento presente. La pregunta es: '¿Qué puedo hacer con lo que tengo ahora?'», dice el escritor.

La crisis del coronavirus ha retrasado casi dos meses la publicación de la novela y ha obligado a Pascual a suspender actos promocionales y viajes, pero todo eso le ha servido, asegura, para confirmar sus ideas sobre la vida. «Irse de vacaciones, salir de bares... Son cosas maravillosas, pero que en realidad, no necesitamos. En la vida sólo tenemos que buscar un confort mínimo y lo más importante, debemos ser fieles a nosotros. Cuando ocurren estas dos circunstancias, aceptamos el mundo, crecemos y aprendemos a no esclavizarnos con el trabajo o con las obligaciones del día a día», asevera el autor, que ha repetido en la novela negra, un género que sigue creando fascinación entre los lectores. «Los psicópatas nos atraen por la necesidad de entender por qué alguien hace cosas terroríficas, nos sobrecoge que muchos asesinos parezcan gente integrada en la sociedad y nos gusta pasar miedo de forma controlada», dice Pascual.

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