'Las nadie' retrata a las mujeres migrantes que llegan solas a España

Grabado en las casas de las protagonistas en plena pandemia, resuenan las voces de Danielle, que llegó de Camerún; Ofelia, de Venezuela; Fátima, de Marruecos y Solange, de Nicaragua. «Delante de la cámara abrimos nuestro corazón», dice Solange, refugiada de 26 años, con cinco años en España. «Hay muchas historias que están sin contar y que debemos darles desde el cine, las canciones, la pintura un lugar para alzar la voz. Visibilizarnos es muy importante».

Las autoras refieren que al elegir a estos cuatro testimonios recibieron críticas sobre la falta de «suficiente dramatismo». «Pensé: qué tipo de morbo buscas», recuerda García-Martínez «Queríamos, más que lo terrible, mostrar la realidad de muchísimas mujeres en España, donde la extracción de la mujer está bajo un silencio absoluto».

Por ejemplo, Fátima sufrió una situación de explotación laboral como empleada doméstica, con largas jornadas sin horario. «El no ver a una persona de igual a igual y no tratarla de la misma manera es un tipo de violencia que está tan asumida», mantiene Martín Gómez. «Es importante que sean las propias personas que viven estas cosas las que lo cuenten, y nosotros las escuchemos siempre desde el respeto».

Frente a la cámara, las cuatro mujeres coincidieron en hablar de sus madres, al tocar el tema de la nostalgia y lo que dejaban atrás: sus familias. «La ficción abusa del dramatismo y puede caer en el paternalismo en temas como la inmigración», defiende García-Martínez el género documental.