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Varios de los juguetes donados. muséu del pueblu d'asturies

Niños de Geiper y policía montada

El Muséu del Pueblu de Asturies recibe la donación de 121 juguetes de los años sesenta que trazan la época de la revolución del plástico y el auge de los fabricantes españoles

M. F. ANTUÑA

GIJÓN

Martes, 20 de diciembre 2022, 14:48

Otros tiempos. De juegos analógicos, montando la película completa en salón, corriendo la vuelta ciclista, erigiéndonos en la policía montada del Canadá, conduciendo un Seat 600 o conquistando el Oeste. Las cartas a los Reyes Magos eran otras allá por los años ... sesenta y de ello da cuenta la donación que ha recibido el Muséu del Pueblu d'Asturies, compuesta por 121 juguetes que llegaron para alegrarle la vida a quien entonces era un niño, entre 1960 y 1968, y hoy se ha convertido en el donante de esas joyas que con mimo guardó durante décadas.

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Jorge Villadangos Rodil nació en Oviedo en los primeros años de los cincuenta y tuvo generosos Reyes Magos que ha conservado en perfecto estado y, en muchos casos, incluso, en sus cajas originales. Sirve este regalo navideño que recibe el museo etnográfico gijonés, el que vela por preservar la memoria de todo lo cotidiano, para incrementar de modo notable la colección de juguetes que atesora. Representa a la perfección una década marcada por la llamada revolución del plástico, cuando la madera y la hojalata de años anteriores dan paso a estos nuevos juguetes.

Se halla entre la colección donada una caja de figuras de la Real Policía Montada del Canadá fabricadas en Barcelona por la empresa Reamsa, que están consideradas como los primeros soldados fabricados en plástico en España. Y, con ellos, El Cid Campeador, producido por la misma empresa en 1962, catalogada como una de las cimas del soldado de plástico por la calidad de sus figuras y el cuidado de los colores.

A mano se pintaban entonces aquellos muñecos que se realizaron en una época dorada del sector juguetero español. Porque fue aquel momento de cambio y mientras muchos niños seguían divirtiéndose con juguetes hechos de forma artesanal e incluso realizados por ellos mismos, llegaba una cierta industrialización a un sector que empezaba a utilizar nuevos materiales. Con el desarrollismo proliferaron las empresas jugueteras, de forma muy especial en Barcelona, Valencia, Alicante y Zaragoza. A la citada Reamsa, se unen otras como Geyper, Famosa, Feber, Comansi, Exin, Cefa, Airgam, Clim, Jecsan o Eko.

Aún resuenan en la memoria de varias generaciones esas marcas, los juguetes a ellas asociados y hasta los anuncios publicitarios que en la televisión de los años setenta se reproducían y de cuya mano se produjo un abaratamiento y popularización de los juguetes. Entonces, los juguetes que los Reyes -Papa Noel todavía no había invadido estos territorios hasta entonces exclusivamente monárquicos- se fabricaban en España, ahora la mayoría de importan de otros países. También entonces había una diferencia clara entre niños y niños. Ellas jugaban con muñecas; ellos, con indios y vaqueros.

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