Secciones
Servicios
Destacamos
ANA RANERA
GIJÓN.
Miércoles, 6 de diciembre 2023, 00:47
María Teresa Álvarez se enfrentó al vacío más inmenso, cuando dio el paso de escribir sobre María de Magdala. De esta mujer «no hay documentación ni la puedes conseguir», tal y como ella misma contaba ayer, poco antes de presentar esta novela en el Ateneo ... Obrero. «Solo se sabe de ella que nació en Magdala, que siguió a Jesús de Nazaret y que es la primera persona a la que se le apareció Jesús». No hay ninguna pista más sobre un personaje del que, a pesar del desconocimiento, «se han hecho mil libros, películas y musicales», en los que «cada autor ha creado a su propia María Magdalena».
En esta ocasión, es la asturiana quien se lanza a la aventura de retratarla y «en las 200 primeras páginas, construyo a la María que late dentro de mí». Y, para configurarla, Álvarez tuvo que empaparse de documentación. «Tuve que estudiar y situarme en su época. Estuve investigando sobre cómo vivían de aquella las mujeres en Israel, qué comían y cómo se vestían», indicaba. Y, una vez tuvo controlado todo ese contexto, «me metí en el alma de una mujer de esos años y conté su vida, tal y como me la imaginé».
Además, esta novela está escrita en primera persona, lo que provocó «momentos muy difíciles en la narración» porque es muy complejo«poner palabras en la boca de María Magdalena. Ella misma cuenta el dolor tan profundo que tuvo que sentir de camino al calvario y luego, la alegría de la resurrección». Emociones muy fuertes que inevitablemente salpicaron a la escritora durante el proceso: «Me costó mucho hacerlo, pero para mí fue precioso», confesaba, al tiempo que presumía del resultado conseguido. «Siempre digo que todos los libros son importantes, pero este especialmente porque me ha hecho reflexionar mucho y ha influido en mi relación con el Señor».
Para ella, fue «muy importante descubrir a María Magdalena» y, sobre todo, reivindicarla. «No debemos olvidarla. Estuvo ninguneada por la historia y eso, a pesar de que jugó un papel fundamental». Fue crucial porque «fue decisiva en la creación de la primera comunidad cristiana y fue la discípula más valiente y fiel al Señor. Fue la única que se atrevió a enfrentarse a todo».
Lo hizo con carácter y aplomo y, sin embargo, la historia la castigó y la condenó a pasar a la posteridad como una simple prostituta. «La idea de que era prostituta nació de una confusión que creó la propia Iglesia», se lamentaba Álvarez. «Fue el papa Gregorio I quien unificó a todas las Marías, pero en 1969 la Iglesia misma rectificó y decidió que se le quitara el apelativo de penitente», explicaba.
Aún así, cuesta trabajo evolucionar los pensamientos porque «la pintura y la escultura reflejan siempre a una María Magdalena penitente, escotada, llorando. Yo, sin embargo, quise que en mi portada se mostrara de una manera distinta». Por eso, sus páginas están encabezadas por un cuadro de Piero di Cosimo, en el que aparece con un libro entre las manos.
Una manera de verla muy diferente a la habitual, que da cuenta también de su relación con Jesús. «Él sentía un gran amor hacia las mujeres, las trataba como personas», aseguraba la escritora. Y lo hacía además «en aquella época, en la que las mujeres no podían salir solas a la calle, no podían hablar con un hombre, las casaban con desconocidos y las podían repudiar si se les quemaba la comida». Era tal la misoginia que hasta «había una oración que daba gracias al Señor por no ser mujer» y, con todo eso a su alrededor, María Magdalena «se rebela».
Estas páginas reflejan esa insumisión y el «amor» profundo de Cristo a todas las mujeres. «Es un rasgo de modernidad que Jesús de Nazaret, en ese contexto tan increíble, llevara a las mujeres consigo. Demuestra un cariño inmenso». Esa manera suya de tratarlas hace que Álvarez, después de haber leído en profundidad los pasajes evangélicos, tenga claro que «Jesucristo es el personaje histórico que más defendió a las mujeres».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.