Hugo Fontela expone en la Universidad de Oviedo «unas obras que nacen de Asturias»

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La muestra es, de alguna manera, la continuación de 'Notas para un paraíso', que aún cuelga en las salas del Museo Esteban Vicente de Segovia, y reúne los trabajos realizados en este último año, con otros anteriores pero que adquieren sentido y contexto con estas nuevas obras. Todos ellos son óleos, fechados en los últimos cinco años. Los más antiguos, centrados en la idea del río, muy acuáticos, dan paso a otros donde la naturaleza salvaje se torna más domesticada, incorporando la idea de un jardín como punto de partida para pintar. Esto se trasluce en el color que aparece en muchas de ellas, poco presente en su obra anterior. «Son obras donde el elemento del que parto queda muy diluido, en un lenguaje cercano a la abstracción».

Vuelve el verde a protagonizar la gama cromática, como viene ocurriendo desde 2019. «Partiendo de esa idea de naturaleza desbordante, salvaje, he querido pintar lo que no se ve de las cosas, pero aquello que sin embargo está. Un poco el alma de la naturaleza, pero un alma que visualizo en mi cabeza, un pensamiento de lo que para mí es el verde, que es Asturias al fin y al cabo».

En las obras expuestas hay río, mar, jardín, monte, agua, pero sobre todo hay una idea lúdica de la naturaleza y del acto de pintar, de disfrutar pintando dejándose llevar por la belleza y la poesía de la pintura.

«Me hace mucha ilusión volver a exponer en Asturias y especialmente en Oviedo, pues allí celebré mi primera muestra con 16 años», cuenta emocionado mientras asegura que «siempre me he sentido muy querido en Asturias, y sin el apoyo que se me brindó siempre aquí, y el de muchísimos asturianos que están fuera, mi camino hubiese sido muy distinto y mucho menos grato. En un mundo tan global como en el que vivimos, la mayoría de los proyectos en los que me veo involucrado ahora tiene poca conexión con mi tierra, por eso esta exposición surge como un encuentro especial con los míos».

Dice Hugo Fontela que si echara la vista atrás hacia tus inicios pictóricos, su evolución tiene «una parte buena y su parte mala» porque la pintura «tiene mucho de acción y de reflexión». De acción «porque si no trabajas e indagas, si no pruebas, si no recorres los caminos que crees te pueden llevar a algo, no puedes alcanzar la mejor versión de ti mismo». Y de reflexión, para saber «qué valor tiene lo que has hecho, qué fallos, qué caminos te llevan a algo y cuáles no». Sus inicios estuvieron llenos de acción, «quizás porque tienen mucho que ver con la juventud, y ahora, desde la reflexión y los años, veo que no todas las cosas que he hecho son tan interesantes, pero otras que sí lo pueden llegar a ser. Y por eso sigo pintando».

Mañana, a las 18.30 horas se inaugura la muestra en la sala de exposiciones del Edificio Histórico. Las obras permanecerán hasta el 30 de octubre. Le acompañará en el acto el rector, Ignacio Villaverde y la vicerrectora María Pilar Cuetos. «Me encantará que puedan venir todas aquellos amigos y seguidores que siempre me han acompañado tan de cerca desde mis inicios».