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ANA RANERA
Martes, 15 de agosto 2023, 02:16
La emoción se extendía ayer entre los aficionados taurinos más amantes de la Feria de Begoña. Muchos de ellos se dieron cita, a la hora de comer, en el restaurante Somió Park, donde la Peña Taurina Cocheras entregó su Tranvía de Oro número 42 al empresario Carlos Zúñiga. La ceremonia tuvo lugar en presencia de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y de Jesús Martínez Salvador, el segundo teniente alcalde de la ciudad. Junto a ellos, Zúñiga era incapaz de disimular el agradecimiento que sentía hacia los gijoneses por esta distinción tan esperada. «Recibir este premio es una alegría enorme para mí. Hoy es un día muy emocionante», aseguraba, nada más llegar al acto de entrega. Para él, este trofeo es el fruto de muchos esfuerzos durante dos décadas. «Esto no lo debo decir yo, pero es un reconocimiento a más de veinte años de trabajo por Gijón y también por la fiesta nacional», contaba, convencido de que el toreo es «un espectáculo muy rico».
Y un espectáculo que le presta ver y vivir especialmente, cuando tiene lugar en una tierra a la que está sumamente unido. «Tengo un hijo que la mitad de su sangre es gijonesa», presumía con un brillo en la mirada.
Ese orgullo suyo lo compartía Aquilino Tuya, el presidente de la Peña Cocheras, quien además celebraba que este galardón ya hubiera recaído en otro miembro de la familia Zúñiga años atrás. «En el año 2010 hicimos entrega del Tranvía de Oro número 31 a Circuitos Taurinos, representada la empresa en aquel momento por Carlos Zúñiga padre», decía. «Os lo dimos por vuestro buen hacer al frente de la plaza de toros de El Bibio y teníamos una adhesión a los aficionados taurinos de Cataluña por la suspensión de las corridas de toros en su comunidad autónoma», explicó.
Y aprovechó el recuerdo para comparar aquella situación con la vivida en Gijón. «Once años después, esa historia se repitió en nuestra comunidad, en Asturias», se quejaba. «Gijón se quedaba sin toros en tiempos en los que la tradición, educación, vergüenza, aguante y la capacidad para superar el dolor y la adversidad están en desuso», opinó. Con esas, Tuya reivindicó que «la Peña Taurina Cocheras se refleja en esos valores» y, con ellos, defienden «que nuestra fiesta tiene infinidad de raíces y valores culturales que nacen no solo en la historia, sino también en los sentimientos».
Él tenía claro que las emociones son una parte fundamental dentro de la tauromaquia. «Ser aficionado a los toros es una forma de ser, de vivir, de querer y de respetar a los demás», enumeraba, antes de reivindicar que «nadie en esta sociedad quiere, admira y respeta más al toro que el ganadero que lo cría; el empresario que arriesga su dinero; el empresario que hace que el toro se sienta el animal más bravo y bello del mundo; y nosotros como aficionados que pagamos para mantener y disfrutar de este arte», prometía.
Tuya quería recordar que, sin todos esos factores, «el toro de lidia no existiría». Así lo sienten en la peña que él preside y de la que ayer se sentía profundamente orgulloso. «Ser taurino y de la Peña Cocheras es un sentimiento que nace del corazón: como ser del Real Sporting, de nuestra Santina de Covadonga y de nuestro Gijón del alma», aseguraba. «Que nadie ni nada nos robe todo eso porque sin sentimientos no se puede vivir».
Y, tras todas sus palabras, Tuya anunció que la peña decidió, por unanimidad, entregar el Tranvía de Oro número 43 y Taurina del Año a la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, «por la vuelta de los toros a Gijón donde nunca debieron prohibirse».
Tras su intervención, se sucedieron los aplausos y un brindis «por la Feria que vamos a poder disfrutar y por que Carlos Zúñiga el año que viene nos pueda ofrecer unos carteles tan magníficos como los de este año». Entre quienes escucharon estas palabras, la marquesa de la Vega de Anzo, Pilar González del Valle.
Hoy el coso gijonés abrirá sus puertas para ver, vestidos con el traje de luces, a Pablo Hermoso de Mendoza, Diego Urdiales y Manuel Román. El miércoles será el turno de El Juli y el jueves, de Morante de la Puebla, José María Manzanares y Roca Rey. Por último, el viernes cerrarán la Feria Taurina de Begoña Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Tomás Rufo.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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