El honesto musical de un poeta comprometido con el amor y las ideas

En ella, el actor Daniel Ibáñez da vida y voz al poeta con la música de Serrat en un elenco que completan Eva Rubio y Pablo Sevilla. Emoción, verdad y un especial esmero en transmitir a los espectadores la grandeza humana e intelectual de uno de los autores fundamentales de nuestra lírica, son los ingredientes con los que lograron seducir al público del coliseo avilesino.

El poeta que cantó al 'Viento del pueblo' y al 5º Regimiento, con el que combatió en distintos frentes de la guerra civil, escribió también algunos de los versos de amor más bellos de nuestra literatura y algunos de los más conmovedores, como las 'Nanas de la cebolla', a su mujer y a su hijo pequeño, desde la cárcel donde moriría con apenas 32 años enfermo de tuberculosis.

Su compromiso con las ideas de justicia y libertad, y las terribles consecuencias que hubo de pagar por ello, como miles de españoles de su tiempo, se ven reflejados en este musical de pequeño formato con la misma honestidad y delicadeza que su radical sensibilidad hacia el amor, la amistad, la belleza o la vida.

Un teatro con gran lleno ovacionó largamente el debut del espectáculo, una de cuyas mayores virtudes está en la de su factura humilde (como lo era el poeta de Orihuela), sin pretenciosas ambiciones, casi artesanal en un modo que recuerda al de las funciones de los antiguos cómicos de la legua, aunque con grandes momentos de emoción estética como el del estallido de la guerra o el desgarrador final.

Los actores, hacen un magnífico trabajo, desde el protagonista, aunque más lucido y eficaz como cantante que en su faceta interpretativa (su Miguel a veces resulta algo simple) y sus dos compañeros, extraordinarios en sus diversos papeles.

La parte musical logra llegar a las entrañas casi siempre, especialmente en la 'Elegía a Ramón Sijé', 'El niño Yuntero' o 'Las tres heridas'. Un hermoso y honesto tributo a Miguel Hernández, un enorme poeta al que aquí se hace una afortunada y muy pertinente justicia en reivindicar. Y en lo mucho que le toca al gran Serrat que nos lo devolvió del olvido.