Uno de los guajes de El Sidrón vuelve a casa 30 años después

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«Es impactante», decía De la Rasilla sobre la repercusión internacional que ha logrado esta colección de huesos en el ámbito científico. Las investigaciones en El Sidrón comenzaron en 1999, en 2000 comenzaron a excavar y, en sucesivas campañas, hasta el año 2014 en el que se dio por 'agotado' el yacimiento, se extrajeron de la cueva más de 2.500 restos óseos y 400 muestras de material lítico, que han servido a los investigadores para descubrir cómo eran y cómo vivían estos neandertales. Desde que eran pelirrojos a que tenían desarrollado el gen que permite hablar, pasando por su capacidad de medicarse o por confirmar que practicaban el canibalismo -o que, al menos, lo practicaron con ellos-, estos 13 ejemplares de neandertal son ya una pieza clave del estudio internacional de la especie.

De entre todos ellos, del que más piezas se rescataron es el llamado Juvenil 1, el gran protagonista de ayer. Se trata de un pequeño de casi 8 años que pesaba 26 kilos y tenía una altura de 110 centímetros. En una esquina de la muestra, en el interior de una vitrina retroiluminada, espera ya visitas la reproducción de su esqueleto, fielmente realizada por expertos en 3D capitaneados por el CSIC y por la Universidad de Oviedo. «Hoy es un día importante para Piloña y para Asturias», celebraba la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez. «Es un triunfo de la colaboración entre administraciones y entidades científicas», destacaba Iván Allende, el alcalde de Piloña. Las autoridades presentes -Irene Díaz, vicerrectora de Investigación de la Universidad de Oviedo; Cristina González-Moran, directora general de Universidad del Principado; María Fernández, delegada del CSIC en Asturias; Andrés Martínez Vega, subdirector del Ridea, cronista oficial de Piloña y representante de la Fundación Marqués de Vistalegre, propietaria del inmueble donde se muestra la exposición, e Irene Carreño, concejala de Turismo, entre otras- aplaudieron la 'reinauguración' de la muestra tras la incorporación de la reproducción bajo el diseño museográfico de Juan Stove del mencionado esqueleto y la nueva disposición de las otras 13 piezas, alguna tan importante como la recreación y reunificación de un maxilar y una mandíbula de Adulto 2, sin duda otro de los neandertales más famosos y estudiados del mundo.

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Gracias a él, detallaron Rosas y De la Rasilla, sabemos que utilizaban la boca como una «tercera mano», que tuvo una infección en la dentición que acabó con su vida, que en los últimos años de existencia dejó de usar la mano derecha para volverse zurdo, que tenía una gran influencia en el grupo y que, probablemente, tenía conocimientos de 'medicina'. ¿Era el líder, era el chamán o simplemente fue quien acumuló todos estos conocimientos porque su mala salud le obligó a quedarse en la cueva? En cualquier caso, como el resto de estos 13 neandertales, acabó siendo comido por otros de su especie hace unos 49.000 años, siendo sus huesos arrastrados por una corriente de agua hasta la sima donde aparecerían hace ahora tres décadas. Estos secretos, y muchos más que quedan por contar, son los que desvela esta exposición, que recobra fuerza gracias a las nuevas piezas y espera ya visitas en Infiesto.