Estopa prende 'Fuego' a Gijón

«Es un placer estar aquí otro año más, otro disco más. Estar en tierras asturianas siempre es un placer». Y fue mutuo. A Gijón, Estopa le supo a gloria. Los hermanos Muñoz hicieron vibrar ayer con su concierto al Palacio de Deportes, que dio cabida a varios miles de almas, desde la primera canción hasta la última. El dúo recorrió sus veinte años de trayectoria, combinando, sus ya emblemáticos éxitos con los temas de su último álbum, 'Fuego', con los que prendieron la noche. Arrancaron con un clásico, 'Fui a la orilla del río', siguieron con otro, 'Vino Tinto' y para cuando llegó el tema que da nombre a su nuevo trabajo, el público ya estaba absolutamente entregado.

Muchos llevaban varias horas ocupando las primeras filas de la pista y, con los nervios a flor de piel, sus más acérrimos admiradores aguardaban impacientes el comienzo del espectáculo. Así que, como era de esperar, la euforia se desató en cuanto los focos iluminaron el escenario y los catalanes pisaron las tablas de La Guía. Y fue in crecendo. A las primeras canciones siguieron las notas de 'Tragicomedia', que fue recibida con espontáneas palmas y ovaciones y, pese a la intensidad de cada instante, la energía no decayó durante la más de hora y media que duró el concierto, pues se sucedieron, con cada tema, los gritos, los bailes y los halagos a los reyes de la rumba catalana. Ocurrio con 'Malabares' y con 'Corazón sin salida', que puso a la grada en pie.

«Os tenemos que agradecer esta acogida, nos hace mucha ilusión que la tribu astur esté con nosotros», agradecieron antes de entonar 'Vacaciones.

C omo reyes, demostraron el porqué de su esforzado trono, conseguido a base de temas ya convertidos en clásicos como 'Tu calorro', 'Como Camarón' y 'Por la raja de tu falda', entre otros tantos. Canciones cuyas letras no se escapan a ninguna memoria, canciones que han hecho de banda sonora de incontables noches, verano tras verano, en las que a los ritmos festivos, se alían calurosos recuerdos estivales.

Pese al glorioso pasado, Estopa no vive de la melancolía y ha seguido convirtiendo en oro todo lo que canta y toca, algo que quedó patente cuando interpretaron los temas de su último disco que nada tienen que envidiar a los que ya llevan décadas sonando. Con 'Atrapado' se liberaron de ataduras. 'Pastillas para dormir' dio paso a 'Camiseta de Rokanrol', que los llevó en búsqueda de su destino. Todos los temas de 'Fuego' avivaron una hoguera que el público no hizo más que alimentar y con la que Estopa demostró que su llama sigue viva y que aún les quedan demasiados escenarios por quemar dejando la noche reducida a cenizas. Pero hay cosas contra las que no se puede luchar. 'La raja de tu falda' volvió a ser la más celebrada. No la superaron, pero también triunfaron, 'Penas con rumba', 'El del medio de los chichos', 'El último renglón' ni 'Ya no me acuerdo' ni 'Calorro'. Llegaba el momento de, antes de la traca final, agradecer a todos, también a los suyos, una velada ardiente. Partiendo la pana.