Tabakalera, el centro de cultura contemporánea, bajo la dirección de Clara Montero, dedica una retrospectiva histórica a la artista suiza Emma Kuntz (Suiza, 1892-1963), la primera en España, y lo hace exponiendo sus obras junto a las creadas por dieciocho artistas contemporáneos vascos e ... internacionales: Nora Aurrekoetxea, Miriam Isasi, Diego Matxinbarrena, Mathilde Rosier, Maithu Perret, Gaska Macuya, Shana Moulton, Lauryn Youden, Rivane Nevenschwander, Dora Budor, etcétera.

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El centro ha invitado a estos artistas contemporáneos a homenajear a la mítica autora suiza y han creado una serie de obras, inspiradas en las de ella, que sirven a la vez de eje conceptual y, lo que es muy importante en estos momentos post-pandemia, como apoyo a la creación contemporánea, están producidas por el propio centro.

El resultado es una exposición excepcional y muy interesante de la investigadora y curandera suiza, que nunca quiso ser artista, pero que predijo que sus dibujos serían para las generaciones futuras: «Mi obra visual está hecha para el siglo XXI».

La parte que le corresponde a ella son cuarenta dibujos. La artista y naturópata suiza nunca expuso su obra en vida. Sus dibujos son geometrías estrictas, que recuerdan a las formas caleidoscópicas, y que creaba bajo la directriz de un péndulo adivino y en hojas de gran formato, con cuadrícula, como las que utilizaban los arquitectos.

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Cada trazo y cada color eran una forma de crear energía, que se transmitía a través de su contemplación al paciente. Por tanto, fueron gestados como forma de sanación, no fueron creados como objeto de arte. Los dibujos de Kuntz servían para la curación a través de la energía. Kuntz descubrió, siendo una niña, que tenía los dones de la telepatía y otros poderes sensoriales y el poder curativo de la roca de Würenlos, que denominó AION A.

Es años después de su muerte cuando el importantísimo comisario internacional Harald Szeemann la redescubre como artista, e instituciones tan importantes como Documenta de Kassell, la Bienal de Venecia (2013) o la Serpentine de Londres (2019) exponen sus trabajos y la celebran como artista. Supone un descubrimiento para el público en general, pero, sobre todo, crea una enorme fascinación entre los artistas contemporáneos, que la reconocen a partir de entonces como una influencia y referente, por su enorme calidad y su fuerte personalidad propia frente a las tendencias artísticas.

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Actualmente, los dibujos de Kuntz viven de forma permanente en la fundación que lleva su nombre, creada por el industrial Anton C. Meier, a cuyo hijo trató los síntomas de la poliomielitis. Ella recomendaba a sus pacientes contemplar una obra como forma de meditación y sanación. En relación a esto, contó una anécdota la comisaria de la exposición, la prestigiosa Yasmin Afschar (Teherán, Irán, 1985): «Recuerdo visitar la Fundación de Emma Kuntz y encontrarme a un visitante parado junto a un dibujo con los ojos cerrados y permanecer así durante veinte minutos».

Lo sobrenatural, lo mágico, lo visionario y el poder del arte como cura recorren esta exposición.

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