El discurso de ingreso en la RAE de Fernando Fernán Gómez sube a escena

El volcánico carácter de Fernando Fernán Gómez (1921-2007) hizo que se recuerde al actor, escritor, cineasta y académico más por un exabrupto -'¡A la mierda!' mandó a un atónito admirador en 1998- que por su vasto legado intelectual. 'Aventura de la palabra en el siglo XX' se tituló el discurso de ingreso a la Real Academia Española (RAE) que el actor leyó 30 de enero de 2000. Y 'La aventura de la palabra' se titula el montaje teatral basado en aquella alocución que se estrenará en el teatro Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa de Madrid el 20 de mayo.

Concebido como un homenaje a su memoria, el estreno llega cuando se cumplen 25 años del ingreso en la Docta casa de uno de los más polifacéticos intelectuales de la cultura española del siglo XX: excepcional y brillante actor; director de cine, teatro y series de televisión, además de dramaturgo, guionista y memorialista. Creador del premio Café Gijón, su larga y poliédrica carrera estuvo jalonada de grandes premios y distinciones.

El actor ocupó con 78 años la silla B de la RAE, institución que acogía por primera vez en su historia a un actor -repetiría con José Luis Gómez- y lo hizo por sus méritos literarios. «Ganamos con él una gran parte de la praxis efectiva del teatro, que ha sido esencial para la evolución de la lengua, el gran amplificador, el gran transmisor», dijo entonces el también académico y dramaturgo Francisco Nieva.

Con dramaturgia de Raúl Losánez y dirección de Juan Carlos Pérez de la Fuente, Nancho Novo y Marta Poveda protagonizan 'La aventura de la palabra'. Producida en colaboración con la Compañía del Figurín, se verá del 20 de mayo al 22 de junio en la Sala Jardiel Poncela.

Pérez de la Fuente, que está al frente del Centro Fernán Gómez, considera que el discurso de ingreso del actor en la RAE es para muchos académicos y críticos «uno de los mejores de cuantos se han podido escuchar en tan ilustre institución y una defensa apasionada de la libertad a través de la palabra». Teatralizarlo es para él «justo y necesario», y persigue que «el espíritu de Fernán Gómez sea la identidad, el alma y la palabra del teatro que lleva su nombre».

Fernán Gómez disertó sobre la palabra «en su más amplio y etéreo sentido», comenta Raúl Losánez, a cargo de la versión y la dramaturgia. «Sobre la palabra escrita y hablada; sobre los variados usos que los seres humanos hemos hecho y hacemos de ella; sobre cómo la hemos amado y manipulado, y sobre cómo nos ha acompañado, en cualquiera de los casos, de manera indefectible», precisa Losánez.

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