

Secciones
Servicios
Destacamos
Premio gordo para Daniel Castaño, diseñador e ilustrador cuya firma, creatividad y mágico trazo son habituales en las páginas de este periódico. El Premio Alfonso Iglesias de cómic en asturiano, que cada año otorga la Consejería de Cultura, es para su proyecto 'Pelayo 99'. Es la historia que él ha pergeñado y ahora habrá de crecer para hacerse grande una aventura que acontece en un único día, pero que remite sin embargo a muchos días de infancia y adolescencia. «Había dejado el cómic hace tiempo, otro proyecto que tenía se quedó en pausa, y la verdad es que los dibujantes lo que queremos de niños es hacer cómic, pero se va dejando la mayoría de las veces. En este caso decidí volver porque tenía una historia de hacía mucho tiempo que encajaba con el concurso y me lancé», revela el ilustrador, de quien el jurado ha elogiado la profesionalidad desde el punto de vista gráfico y «el uso correcto de la línea y su expresividad».
Es su obra de colores conseguidos y con un estilo moderno, en consonancia con el cómic actual, a decir del jurado, que valoró de esas quince páginas que son el anticipo a modo de boceto de una obra que habrá de superar las cincuenta y que verá la luz en un futuro no muy lejano. «Yo había estado haciendo cómic de fantasía y quería hacer algo más cotidiano, algo en Gijón, y como es un concurso de Asturias, en asturiano, la historia era perfecta», relata sobre la gestación de una peripecia en viñetas que es ficción, pero tiene mucho de cotidianidad, «es casi naturalista», revela.
Sucede todo en un día del año 1999. Nuestro protagonista, que se llama Pelayo, vive una serie de acontecimientos que le superan totalmente y tiene que intentar salir de ellos. La superación y los padecimientos parecen estar justificados: «Ocurre en la boda de su exnovia, que le ha dejado hace dos meses y le invita».
La obra ganadora de un premio dotado con seis mil euros y su publicación se escribió inicialmente en castellano y con la ayuda de un amigo se trasladó a la llingua. No descarta Castaño que en el futuro pueda tomar de nuevo palabras españolas para llegar a más público.
Ahora empieza para Dani el trabajo de verdad. Hay que ponerse a dibujar para componer unas 60 páginas y es mucho lío. Luego se verá qué pasa con el cómic: «Es posible que me vuelva a picar el gusanillo, no soy un jovencito que está empezando, pero puede ser que vuelva al cómic», señala el ilustrador nacido en Montevideo en 1975, que se formó en la Escuela de Arte de Oviedo y con una amplia trayectoria, que incluye colaboraciones con importantes estudios de diseño y que ha participado en fanzines y revistas como 'Ojodepez', 'Malavida' o 'Zander' y ha trabajado en cómics como 'Quattrocento', de la editorial Dolmen, o las tiras cómicas 'Dany El Ñoño', de Zander.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Descubre la fruta con melatonina que te ayudará a dormir mejor
El Diario Vasco
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
A. C. Busto / N. A. Erausquin
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.