A. ARCE
OVIEDO.
Miércoles, 29 de septiembre 2021, 02:39
El Consejo de Patrimonio del Gobierno autonómico aprobó el miércoles pasado iniciar los estudios para encontrar la mejor forma de salvaguardar las pinturas del interior del templo prerrománico de Santullano, y el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), que es quien lidera el ... proyecto, apuesta por revestir el exterior de los muros con mortero antes de restaurar los pigmentos, ya que, en esencia, es la humedad exterior la que provoca su degradación. Es decir, revocar la iglesia de San Julián de los Prados -tal y como sostienen los expertos que se encontraba en origen-, hoy maltrecha de contaminación y ennegrecida por fuera, y no en demasiado mejor estado por dentro. Hacen falta obras; no obstante, el Ministerio de Cultura y Deporte es tajante al afirmar que «hasta que no se hayan realizado una serie de trabajos, competencia del Principado de Asturias, que mejoren las condiciones ambientales y de estanqueidad del edificio, no se podrán acometer los trabajos de restauración de las pinturas ni planificar ninguna inversión adicional».
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Así lo sostuvieron ayer desde el Gobierno central en una respuesta escrita a preguntas formuladas en el seno del Congreso por el diputado de Foro por Asturias, Isidro Martínez Oblanca, a la que ha tenido acceso este diario. Y en la que enumeraron las tres últimas intervenciones realizadas a iniciativa del Ministerio, tales como el estudio previo para el diagnóstico del estado de conservación de las pinturas, ejecutado hace diez años por 17.464 euros; el estudio ambiental de los técnicos del IPCE de 2016; o los estudios previos sobre los murales en los ábsides del templo, presupuestados con casi veinte mil euros entre los años 2017 y 2018.
Lo que no respondieron desde el Gobierno de Sánchez, en ese sentido, y que sí reclamaba Martínez Oblanca, fue la cantidad concreta en euros de la inversión prevista de cara al próximo ejercicio y los sucesivos para la realización de actuaciones de conservación o restauración en los monumentos del prerrománico asturiano, sobre todo en San Julián de los Prados.
Revocar Santullano, en todo caso, no fue la única idea puesta sobre la mesa del Consejo de Patrimonio en favor del Prerrománico ovetense. El organismo también acordó aprobar una partida presupuestaria de 190.582 euros para corregir las filtraciones hacia el interior de Santa María del Naranco. Un proyecto redactado por encargo de Cultura por el arquitecto Román Villasana que busca poner solución a la entrada de agua a través de la fachada norte del templo, así como desde el vestíbulo exterior, a pesar de estar cubierto, que da acceso a la Sala de los Miradores.
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También se dio luz verde al proyecto de la restauradora Marta Luis Corrada, a instancias de la consejería, que plantea una intervención de conservación y restauración en la fuente de la Foncalada, con un presupuesto de 35.481 euros, que incluye labores de limpieza y eliminación de algas, musgos, plantas y la costra calcárea, y un retratamiento de intervenciones anteriores.
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