Cultura y la Academia de la Llingua coinciden en la necesidad de impulsar una política lingüística «efectiva»

El presidente de la Academia de la Llingua Asturiana (ALLA), Xosé Antón González Riaño, ha afirmado este jueves después de un encuentro con la consejera de Cultura, Berta Piñán, que los dos han estado de acuerdo en la necesidad de poner en marcha una política lingüística «efectiva», a la vez que «seguir planteando que se ha que ampliar el consenso político para la oficialidad».

Así lo ha indicado Riaño después de mantener un encuentro con la consejera, donde también han estado presentes el director general de Política Lingüística, Antón García, y el de Cultura, Martín López Vega.

En ese sentido, el presidente del ALLA ha explicado que en el encuentro se han tratado temas como una «revisión» de las necesidades de logísticas y presupuestarias, junto a medidas concretas de normalización y visibilización del asturiano.

Estas últimas han girado alrededor de la Educación, los medios de comunicación y la presencia institucional de la lengua. Se trata de medidas como la potenciación del plan piloto del asturiano, la Especialidad docente para el profesorado y un «seguimiento mayor de los resultados» de todo el proceso de escolarización.

Por otro lado, también se ha hablado de aprobar una normativa para hacer más efectivo el uso de la toponimia oficial, una presencia mayor del idioma «con criterios de dignificación» en RTPA y la necesidad de aprobar un Plan de Normalización del Asturiano que tenga carácter bianual y que fije objetivos y fases.

Según Riaño no ha habido discrepancias en estas cuestiones, que ha resumido en el «acuerdo» existente entre Consejería y ALLA de poner en marcha «una política lingüística efectiva de acuerdo con el marco legal y seguir planteando que se ha que ampliar el consenso político para la oficialidad».

«Por primera vez hay un Gobierno decidido a hacer una política lingüística de verdad y no de contención», ha señalado Riaño, que ha puesto en valor que también se ha tratado la necesidad del «carácter transversal» de estas políticas.