EL COMERCIO enriquece con su legado la Caja de las Letras del Instituto Cervantes

Los directores de los doce periódicos de Vocento, ocho de ellos con más de un siglo de antigüedad, aportaron sus emotivos legados con ediciones, documentos y fotos históricas, facsímiles, exclusivas y manuscritos y viñetas cruciales para la historia del periodismo español. Fue en un acto presidido por el director del Cervantes, Luis García Montero, y el presidente de Vocento, Ignacio Ybarra. Los directores de los diarios depositaron sus legados por orden de antigüedad en la caja número 1.263. A cambio García Montero les dio a cada uno una llave simbólica y un diploma acreditativo.

En su discurso, Ybarra aseguró que Vocento y sus periódicos «legan una pequeña parte de su brillante pasado para perpetuarse en el futuro». «Un gesto -dijo- que prácticamente hacemos cada jornada en los periódicos: ser testigos de la realidad, contarla y depositarla en nuestro soporte papel y digital». «Atesoramos un gran patrimonio cultural y hemos sido claves en el impulso del periodismo de este país. Por eso nos sentimos muy honrados de inaugurar esta nueva etapa del Instituto Cervantes que reconoce la importancia de los medios informativos en la construcción de la cultura y en la defensa de los valores democráticos y la libertad de expresión», afirmó.

El Cervantes reconocía a través de su director «la importancia de los medios informativos en la construcción y reflejo de la cultura de un país» y «su papel en la defensa de los valores democráticos y el ejercicio de la libertad de expresión e información». «El periodismo y la literatura van de la mano y no se puede hacer historia de la literatura sin él», dijo Luis García Montero.

Fue Ángel González, director adjunto del diario EL COMERCIO, el encargado de depositar el legado del primer periódico asturiano que tiene acomodo entre las joyas de la Caja de las Letras. El decano de la prensa asturiana estará representado mediante una valiosa colección de documentos, que ligan su pasado con la actualidad más reciente. Tras agradecer al Instituto Cervantes «la oportunidad que nos brinda para que EL COMERCIO tenga presencia, junto al resto de medios de Vocento, en esta maravillosa cámara de tesoros de la cultura de nuestro país», González recordó que el acto cobraba mayor relevancia aún para este periódico al coincidir con la celebración de sus 145 años de historia. «Con ese motivo tan especial, en el legado que vamos a depositar figura un facsímil del primer número del diario, publicado el 2 de septiembre de 1878, que lleva en su portada el editorial con sus principios fundacionales, cuya autoría corresponde al político e intelectual Gumersindo de Azcárate», explicó a los allí presentes.

«También incluimos una pequeña obra titulada 'Memorias del peregrino Till', escrita en 1965 por Francisco Carantoña Dubert. Se trata del primer libro de esta figura destacada del periodismo asturiano del siglo XX, que ejerció como director de EL COMERCIO entre 1954 y 1995. Durante esa larga etapa de 41 años, Carantoña llevó a cabo un prolífico trabajo de erudición con una capacidad de análisis excepcional, publicando hasta tres artículos diarios que abarcaban la actualidad internacional, nacional y local. Unos textos que escribía siempre a mano y que luego los teclistas de aquella antigua redacción se encargaban de transcribir. En este depósito incorporamos igualmente una selección de manuscritos con los últimos comentarios publicados en el periódico», añadió.

Y para finalizar, «a modo de tributo, incluimos la última edición de EL COMERCIO que vio la luz bajo la dirección de Marcelino Gutiérrez. Este periódico lleva en sus páginas de Opinión el último artículo que escribió, titulado 'A destiempo', que ejemplifica la agudeza y elegancia con la que Marcelino escrutaba la actualidad. Él tenía que estar hoy aquí, pero tristemente nos dejó de manera súbita el pasado 24 de septiembre. Sirva este acto también de recuerdo», concluyó Ángel González su intervención, muy aplaudida por el resto de directores de los periódicos de Vocento, que se sumaron así también al homenaje al que fuera director de este periódico hasta hace menos de un mes.

A continuación, el propio Ángel González, acompañado por Ignacio Ybarra y por Luis García Montero, depositó los documentos en la caja, recibiendo a cambio, de forma simbólica, la llave que la abre.