Colombia embarga el tesoro del galeón español 'San José'

Pero que contiene el galeón San José que 311 años después se encuentra todavía en plena disputa. Se sabe que pesaba aproximadamente 1.200 toneladas, estaba preparado con 62 cañones, tenía tres puentes y dos cubiertas. Iba cargado con lingotes de oro, barras de plata, joyas de contrabando, monedas de oro, empuñadoras de florete, jeringas de bronce y hasta se ha encontrado lo que podría ser la bacinilla del capitán.

El caza tesoros, al que ha hecho referencia la vicepresidenta del Gobierno de Colombia, Martha Lucía Ramírez, responde al nombre de la empresa SSA (Sea Search Armada) de Estados Unidos, que primero reclamó el 100% de toda la carga que hay en el galeón y que posteriormente aceptó recibir el 50%. La otra mitad pasaría al erario colombiano: «Nuestra historia y el legado de nuestros antepasados no terminará convertido en bienes para negociar por anticuarios, coleccionistas ni caza tesoros del mundo entero. Por eso trabajamos bajo la premisa de unidad, indivisibilidad y no comercialización de los hallazgos», manifestó Ramírez.

Tras conocerse la noticia, el lunes pasado, de que la Sala Octava de Decisión Civil del Tribunal Supremo de Barranquilla revocaba una resolución de octubre del 2017 y mantenía la medida cautelar de embargo o secuestro de los tesoros contenidos en el San José decretada por providencia de octubre del 2014, Danilo Devis, representante legal de SSA en Colombia desde hace más de 30 años, manifestó su satisfacción por la decisión del Tribunal Supremo. En declaraciones a una radio colombiana (RCN), Devis dijo: «Estamos dispuestos a renunciar al dominio del galeón 'San José' a cambio de una indemnización».

La medida cautelar del TS fue emitida en respuesta a una apelación de SSA, que reclama derechos sobre la mitad de la carga hundida hace la friolera de 311 años. Esos derechos le fueron reconocidos a la empresa estadounidense por la Corte Suprema de Justicia de Colombia el 5 de julio de 2007, que consideró a la empresa descubridora de los restos del galeón, después que la Armada Nacional de Colombia concediera permiso para efectuar las exploraciones a 12 millas de Cartagena en 1982.

Para Danilo Devis la medida cautelar no es nada extraordinario y resulta lo más acertado que ha podido pasar: «Es una garantía para el cumplimiento de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que en 1994 ordenó la entrega del 50% del tesoro que se encuentra en la profundidad del Caribe».

La pelota está ahora en manos de Iván Duque, presidente de Colombia, que está obligado a decidir si otorga el contrato de rescate de la nave a la firma británica Maritime Archeology Consultants, que se proclama descubridora del naufragio, o le reconoce los derechos a SSA. De momento, Martha Lucía Ramírez anunciaba hoy que «esta prórroga se hace para preservar este hallazgo».

Sin embargo, Devis está convencidode que el embargo impide al Gobierno de Duque autorizar ningún tipo de rescate a otra empresa. Cree que la mejor decisión es permitir a su empresa rescatar el tesoro y recibir el 50% que sentenció hace 24 años la Corte Suprema de Justicia.