Las claves de la ampliación del Bellas Artes

El primero, para dar aire y reordenar sus fondos, atraer a nuevos visitantes a sus salas y, de paso, ahorrarse los 90.000 euros anuales que ahora les cuestan los almacenes que tienen alquilados por falta de espacio:«La fase dos nos permitirá hacer operativos los depósitos que tenemos en la fase uno, porque allí irá el muelle de carga y descarga y el montacargas para meter las obras. Creo que es fundamental hacer operativos los almacenes, porque, si se hizo la ampliación, fue para tratar de exponer más obras. Y también para tratar de dar cabida a una colección de 15.000 piezas depositadas en unos almacenes colapsados».

Yel segundo, también capital, para abrirlo aún más a la sociedad asturiana ahora que ha rebasado la barrera de las 100.000 visitas al año:«Es fundamental también por el salón de actos. El museo genera una actividad fuerte y continuada que necesita ese salón. Ahora lo montamos o desmontamos en una de las salas cada vez que hay que organizar un concierto o una conferencia y eso genera disfunciones». Por ejemplo, la que les obliga a pedir prestado espacio al vecino Arqueológico cada vez que organizan su ciclo cinematográfico.

Pero, además, será un remate en tiempo récord, porque, tras modificar el proyecto original del arquitecto navarro Patxi Mangado para ajustarlo a sus necesidades actuales, esa segunda fase de la ampliación deberá estar concluida antes del 31 de diciembre de 2023, la fecha tope que marcan los fondos europeos Next Generation, de donde saldrán los 5,9 millones de euros (un millón más que la cifra prevista inicialmente)del Plan Nacional Turístico Xacobeo con destino a la pinacoteca, tal y como anunció recientemente la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, durante su visita a Oviedo.

No obstante, Mangado calcula que las obras del nuevo edificio de servicios de triple altura se prolongarán bastante menos, «en torno a quince meses»:«No son muy complejas. Aquí lo más complicado son los sótanos. Todo eso es roca. Y excavar al lado del Palacio de Velarde mientras las exposiciones continúan reviste cierta complejidad. Hay que ser muy cuidadosos para no transmitir vibraciones al edificio, así que la obra del sótano es una obra compleja estructuralmente».

Un proyecto en el que, según detalla el navarro, «las dos plantas de sótano se destinarán a almacenes que quedarán comunicados con los ya existentes», mientras que, «en la planta baja, se ubicará el salón de actos, equipado con salas de traducción y con capacidad para cien personas».

«Las plantas primera y segunda se dedicarán básicamente a espacios administrativos y la última estará reservada a la zona de restauración, alrededor de cincuenta metros cuadrados con más altura», apunta el arquitecto, que añade que «una pieza clave» del conjunto será un enorme montacargas, «de unos treinta metros cuadrados, bastante más grande que el ideado inicialmente», que comunicará todos los niveles. Y, a la vez, el flujo de visitantes entre Velarde y las dos fases de la ampliación se asegura gracias a las pasarelas ya levantadas que conectarán los edificios de nueva planta.

«En total, sumarán 1.800 metros de superficie construida, 1.400 de superficie útil», resume Mangado un proyecto que «es necesario para el funcionamiento del museo y que completa de manera muy importante la obra arquitectónica. Por lo tanto, yo no puedo estar más que satisfecho», zanja.

Porque, además, «no solo la complementa y mejora el funcionamiento del conjunto, sino que recupera una de las fachadas del Palacio de Velarde. Lo que se hizo allí en los años 60 y 70 fue una barbaridad y ahora vamos a liberarla desde el interior».

Será, según explicó la consejera de Cultura, Berta Piñán, en sede parlamentaria, «un salto cuantitativo y cualitativo» para la joya de la corona del arte asturiano, que pasa también por el trabajo que se está realizando para renovar los actuales estatutos, toda vez que los que había «no favorecían su desarrollo». Y, así, por ejemplo, se prevé la creación de la figura del «Patrono de honor», título que ya se otorgó a Plácido Arango al realizar su donación, al tiempo que se impulsa su papel central entre los atractivos del Camino de Santiago.

«Madrid, Bilbao... Los cuatro o cinco museos más importantes de España están en pleno proceso de renovación. Y, entre ellos se encuentra, debe encontrarse, sin lugar a dudas, el Bellas Artes de Asturias», concuerda Patxi Mangado.