Santiago Segura: «En Asturias pones la cámara hacia cualquier lado y es una maravilla»

Es el de Carabanchel un tipo optimista, no inconsciente: «Claro que da miedo, pánico, terror, nervios» meterse en un lío de este calibre cuando las cifras que se barajan en las taquillas ahora están bajo mínimos. «Pero yo tengo esperanza. Creo que la gente va a recordar lo bien que se lo ha pasado otros años y querrá repetir, porque es un plan veraniego muy bueno», invita mientras busca la mirada cómplice de su 'partner in crime', Leo Harlem, con quien ayer atendía a los medios desde el Hotel Barceló Oviedo Cervantes.

No es la primera vez que comparten pantalla. «Lo pasamos bien, estamos a gusto, se trabaja mucho y las películas funcionan bien», cuenta Harlem. Él es parte de un reparto de lujo, de los que son costumbre en el cine de Segura: Paz Vega, Florentino Fernández, David Guapo, Joaquín Reyes y 'El Cejas', «todo un descubrimiento», forman parte de una película en la que los niños cargan con el peso de media película. Son Luna Fulgencio, Alan Miranda, Eneko Otero, Javier García, Verónica López y Sirena Segura, la hija pequeña del director y a la postre niña de sus ojos. Sirena triunfa en las redes y en la gran pantalla y su padre agradece, con sorna, que «de momento, su manager se lleve muy bien conmigo» y no le exija un caché más elevado. «Ya le he dicho que no a dos largometrajes y a una serie, solo quiero que actúe en mis películas», dice riendo. «Yo la cuido, hago que el rodaje coincida con la semana blanca o con las navidades, para que pierda pocos días de cole», asegura.

Ella y su otra hija, Calma, son en parte las culpables de los últimos escarceos del director con la comedia familiar, procedente de «una comedia para adultos mucho más salvaje, más bestia». Explica el creador de 'Torrente' que un día se dio cuenta de que sus hijas no podían ver sus películas,: «Fue un poco triste». Y se puso manos a la obra. Ahora disfruta de su nueva condición de «héroe de los niños», recibe abrazos espontáneos por la calle y se felicita, entre risas, por haber «renovado el parque móvil de espectadores».

Un buen giro, como el dado por Leo Harlem. «¿Quién me iba a decir a mí que iba a ser el padre de Paz Vega? Si venía de verla en 'Rambo', ayudando a coserse la mejilla a Stallone», bromea. Encantado, pues, de meterse en la piel de un abuelo sui generis, «un poco canallita» en su boca y «todo un sinvergüenza» en la de Segura. «Todo lo que ocurre en la película es por mi culpa. Yo la lío y este -señala a su lado- se deja liar y vamos creando una ola de desastres importante. Es muy divertido», detalla el actor.

Ambos quedaron encantados con su experiencia en el Principado. «Lo de Paraíso Natural no es una exageración. Pones la cámara hacia cualquier lado y es una maravilla», elogia el cineasta. Hay, claro, un 'pero'. El 'pero' por excelencia: «Lo único... es que el clima es un poco cambiante. Ha habido días en los que nos hemos levantado en invierno, antes de comer era otoño, después primavera y luego, verano». Los caprichos del cielo hicieron sufrir más al jefe de fotografía que a ellos, conscientes de que el argumento de la película tendría que haber sido otro de desarrollarse en la red de cercanías asturiana: «Nos habría dado tiempo de coger a los niños andando. De Candás a Perlora los cojo yo en bici», lanza Harlem entre risas.

Ambos piden para Asturias el AVE. Y para comer, recomendación. Segura -concursante de Masterchef- y Harlem -autor de un desternillante monólogo sobre la cocina moderna- son de buen yantar. Son las tres y han reservado en Gloria. Comida y comedia. «Y comuniación. Y con dos narices», zanja el humorista.