Borrar
Marisa Paredes fue homenajeada en el 45 Festival de Cine de Gijón. SEVILLA
Cuando Marisa Paredes recibió el aplauso cerrado de Gijón

Cuando Marisa Paredes recibió el aplauso cerrado de Gijón

La actriz fue reconocida en 2007 por su trayectoria con el premio Nacho Martínez del 45 Festival de Cine. Al año siguiente, se estrenó como jurado del Premio Princesa de Artes

Aida Collado

Gijón

Martes, 17 de diciembre 2024, 12:31

Contaba este periódico allá por el 2007 que la gala de clausura del Festival de Cine de Gijón se recordaría por la gran ovación ofrecida a Marisa Paredes. Recibía la enorme actriz para cerrar el 45 FICX de manos de Fernando Lara, director general de Cinematografía, el Premio Nacho Martínez como reconocimiento a una carrera a la que aún le quedaba mucho que ofrecer. Agradeció entonces con entusiasmo los aplausos a los que estaba tan acostumbrada y confesó a EL COMERCIO: «No voy de diva. lo que sí tengo es una cierta protección con la gente que me hace parecer fría. No sé, al distanciarme a veces lo que hago es protegerme, como todos los grandes tímidos».

Era una mujer compleja, pero amable, y así se mostró en la ciudad: «Desde pequeña era una persona con bastante más sentido de la tristeza que de la alegría. Además mi vida no ha sido especialmente cómica, ni la mía ni la de nadie en los años cincuenta, era un horror este país, de oscuro, de doloroso... Ese sentimiento de una forma u otra me salía a mí y por eso he tenido siempre más tendencia al drama», contaba mientras paseaba su elegancia innata y sus maneras y gestos de actriz por Gijón, mientras recorría las mismas calles por las que ya había caminado en 1994 con su amigo Nacho Martínez, trece años antes de recibir emocionada el galardón con su nombre.

Pese a esa inclinación por lo dramático, no fue Almodóvar el único en apreciar los muchos talentos de Paredes para la comedia. El director asturiano Gonzalo Suárez la convirtió en protagonista de 'La reina anónima (1992) junto a Carmen Maura. Curiosamente, el manchego ya las había reunido en la divertidísima 'Entre tinieblas' en 1983.

Al año siguiente del baño de masas del FICX volvió a Asturias como jurado del Premio Princesa de las Artes. Era una de sus 24 miembros, pero se llevó todos los flashes. Llegó como la mujer de rompe y rasga que era sin esconder sus preferencias y apostando claramente por Víctor Erice, que se quedó sin premio pero se llevó las flores de la admirada actriz, quien ese mismo año triunfó sobre las tablas asturianas con 'Sonata de otoño'.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Cuando Marisa Paredes recibió el aplauso cerrado de Gijón