«No hay que ir lejos para conocer la vergüenza»

La encargada de hacérselo llegar virtualmente fue la consejera de Cultura, Berta Piñán, que desde el escenario destacó los valores que movían a Chema, «el compromisu, la dignidá, la xenerosidad» -en definitiva, «el bien común»- y que inspiran también la ópera prima de esta directora y cinta inaugural de esta edición de la Musoc: 'La última primavera'. Un filme a medio camino entre la ficción y el documental que, según el jurado, «aborda con rigor, emcón y coherencia la historia de los Gabarre-Mendoza» desde la Cañada Real, donde «malviven 40.000 personas, 1.800 menores, en condiciones infrahumanas. Porque no hace falta irse muy lejos para conocer la vergüenza». Una peli premiada en el Día Internacional del Pueblo Gitano -«obligado a seguir reivindicando dejar de ser objeto de estigma y discriminación»- y que, según contó la presentadora del acto, Isabel Álvarez -histórica de Radio Kras y con la voz a ratos entrecortada por la emoción-, «a Chema le hubiese encantado».

También para Isabel Lamberti -que envió un vídeo de agradecimiento- es «un honor» quedar vinculada a este playu que -dijo- «será una inspiración para seguir dando voz a los que no tienen voz y dejar brillar a las personas que viven en la sombra» a través de su cine. Pero como Chema, además de «un culo inquieto con una enorme capacidad de movilizar» era también un «disfrutón» enamorado de la música, sonaron en su memoria los temas de Alfredo González, Aníbal Menchaca -acompañado por Isabel Muñiz-, Pauline en la playa y el Coru Antifascista Al Altu la Lleva. Y, como no podía ser de otra manera, su familia envió una carta para dar las gracias en su nombre «a la sanidad pública y a organizaciones como ELA Principado y Cocemfe», que lo acompañaron en su enfermedad, para las que pidieron «medios y apoyos».