Críticas a Bill Murray por pagar 100.000 dólares a una joven para evitar un juicio por acoso

Un aluvión de críticas ha golpeado la carrera cinematográfica del intérprete de 72 años tras la denuncia de un miembro del personal de producción de su última película, 'Being Mortal'. La denuncia en cuestión alegaba una 'conducta inapropiada', que hacía referencia a tocamientos y besos no consentidos a una de las mujeres con las que trabajaba en el rodaje. «Puso un brazo alrededor de una mujer, le tocó el cabello, le tiró de la cola de caballo, pero siempre de una manera cómica. Es una fina línea y todo el mundo quiere a Bill, pero, aunque su conducta no sea ilegal, algunas mujeres se sintieron incómodas y él cruzó la línea», aseguraba un testigo a Page Six.

El actor calificó estos hechos en una entrevista como una broma divertida: «Lo que siempre pensé que era divertido cuando era niño no es necesariamente lo mismo ahora. Los tiempos cambian y es importante para mí entenderlo».

La cancelación en abril del rodaje de la ópera prima de Aziz Ansari, sumada la escándalosa cifra de 100.000 dólares que el actor habría pagado, según la web Puck, en un acuerdo extrajudicial para acallar a la víctima, ha animado a hablar a muchos de sus excompañeros de rodaje.

No son pocas las voces que se han alzado en contra de las salidas de tono de Bill Murray. La primera en hablar ha sido Geena Davis que retrata su mala experiencia con el actor durante el rodaje de 'Con la poli en los talones' ('Quick Change') en sus memorias 'Dying of Politeness'. Ya en el primer encuentro el actor la intimidó ofreciéndole un masaje insistentemente y, posteriormente, en la grabación de la película le gritó por llegar tarde.

Antes de que la última acusación saliese a la luz, Lucy Liu ya había expresado su rechazo hacia el actor, con el que se peleó en el set de 'Los ángeles de Charlie': «Mientras rodábamos una escena, Bill comenzó a insultarme. Sus palabras eran tan fuertes que no podía creer que sus comentarios estuvieran dirigidos hacia mí. Parte del lenguaje era imperdonable e inaceptable, y no iba a quedarme sentada y aceptarlo. Me defendí y no me arrepiento. Porque no importa qué tan bajo en el tótem estés o de dónde vengas, no hay necesidad de ser condescendiente o menospreciar a otras personas». El actor había tenido también un encontronazo con el director del largometraje, Joseph McGinty Nichol.

Pero las críticas no son exclusivamenete femeninas. Richard Dreyfuss reveló que le había tirado un cenicero mientras trabajaban en el rodaje de '¿Qué pasa con Bob?' y Serth Green, por su parte, relató la humillación a la que le sometió Murray en el backstage de 'Saturday Night Live', cuando solo tenía nueve años y le metió en el cubo de basura en un arrebato. Green no fue el único que tuvo que sufrir los abusos de Bill en el show televisivo, ya que Rob Schneider, actor y exintegrantes del 'Saturday Night Live', afirmó que «odiaba absolutamente a todos los miembros del elenco cuando regresó como anfitrión invitado. No era amable con nosotros».

La conducta agresiva e imprevisible del actor atraviesa también su vida privada. En 2018 agredió a un fotógrafo y diez años antes, su mujer por aquel entonces, Jennifer Butler, pidió la separación acusándolo de violencia doméstica, infidelidad y adicciones al sexo, la marihuana y el alcohol.

Los agresivos hábitos de Bill Murray están poniendo en cuestión su carrera cinematográdica, que podría estar en la cuerda floja. La cancelación de la película 'Being Mortal' podría ser el inicio del fin para el actor, que en los últimos años se ha mantenido en el mundillo, principalmente, gracias a directores con los que mantiene buena relación, como Sofía Coppola o Wes Anderson.