Secciones
Servicios
Destacamos
PACHÉ MERAYO
Martes, 4 de agosto 2015, 00:22
De Madrid, Sevilla, Barcelona, Marbella. Prácticamente de todos los rincones vienen para quedarse en este Norte, algo más de un mes, algunas de las piezas más importantes del lenguaje gráfico del siglo XX. Tras meses de trabajo, de rebuscar en colecciones privadas y en fondos familiares, entre decenas de carpetas legadas y tras sofisticados cristales, Aurora Vigil-Escalera ha logrado reunir en su galería de Gijón, lo hará a partir del próximo sábado, a los que la historia ya ha coronado como los «grandes maestros del arte contemporáneo». Desde el mismísimo Miró, que deslumbrará en la cita con dos enormes piezas realizadas al aguafuerte y la aguatinta, hasta el más joven de los creadores vivos consagrados, Miquel Barceló, que quedará representado por cuatro obras también de singular tamaño realizadas con idéntica técnica que las del catalán universal, salvo una de ellas, estampada sobre papel Arches. Entre ambos estarán otros grandes como Eduardo Chillida. A sus manos se debe una única obra de la muestra también al aguafuerte, absolutamente representativa de su genio. En realidad, según Vigil-Escalera, «todas lo son de todos. Hemos logrado sumar una colección de trabajos que hablan de los momentos más trascendentales de sus autores». La lista continúa con Juan Barjola y su fuerza en blanco y negro, serigrafiada o a la punta seca. Barjola, del que no faltará una tauromaquia, cargada de dolor, será uno de los maestros más representados. Otro es Antoni Tàpies, que aporta al conjunto una manera de hablar llena de texturas, en la que el idioma gráfico y el puramente pictórico se abrazan especialmente.
Lucio Muñoz, uno de los máximos exponentes del informalismo español también estará en las paredes gijonesas con una excelente obra de los años 80, que abrió el camino por el que luego transitó su pintura. Antonio López, Clavé, Gordillo, Guinovart o el más reclamado por los coleccionistas de los pintores y escultores de las últimas décadas, Manolo Valdés, cierran el círculo sagrado. Y entre todos, una única escultura, que también puede funcionar como pieza vertical. Un trabajo en cristal de Arman Pierre Fernández.
El sábado se podrá visitar todo el conjunto, pero el jueves empezará a coger forma, cuando la galerista inicie el montaje, tras concluir su aventura en Art Marbella, que cierra hoy con éxito, dejando el pabellón bien alto, a fuerza de mostrar la mágica delicadeza de las esculturas de Herminio o la escenográfica visión fotográfica de Pablo Genovés.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.