La última corrida de la feria de Begoña volvió a contar con el respaldo de la afición. D. ARIENZA

Al calor de una tarde de despedida

Felices. Entre los aficionados que acudían al festejo predominaba la valoración positiva de una feria llena de buenos momentos

PABLO ANTÓN MARÍN ESTRADA

Sábado, 19 de agosto 2023, 01:14

En una tarde calurosa como pocas de las vividas este verano, en el ambiente de los alrededores de El Bibio ayer se intuía una mezcla de optimismo por la recuperación de la fiesta y a la vez un cierto poso de melancolía porque llegase a ... su fin. De cualquier forma, el buen sabor dejado y el tono general de una feria montada en unas condiciones no habituales parecían descartar entre los aficionados la tentación de entonar como en Pamplona algún 'Pobre de mí'. Aún quedaba por disfrutar del cartel de cierre con dos figuras del fuste de Talavante y Castella, además de la alternativa como matador del joven Rulfo.

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Con esa visión positiva se refrescaban a la sombra, derrochando elegancia y buen humor, María García, Rosario Alonso y Carmen Rodríguez, abonadas gijonesas con atinado juicio de entendidas en la materia. «El mejor hasta ahora 'El Juli', eso por descartado. Hoy venimos a animar al novillero a ver si despunta y corta algo». Su deseo principal: «Tenemos esperanza de que los toros sean buenos, es lo que necesitamos en esta feria porque los de ayer no lo eran. Y que podamos pasar una buena tarde todos», apostaban, saboreando sus cafés en una de las terrazas próximas a la plaza.

Entre cafés, copas y amigos, demoraban la sobremesa, otro grupo de aficionados de la ciudad en torno a José Manuel Iglesias, presidente de la Sociedad Gastronómica La Boya. «¿Cómo estamos viviendo esta Feria?», se preguntaba, para responder con sorna: «Pues estupendamente, la plaza no cayó y ayer estaba a tope». Mientras sus compañeros de tertulia informal, Rubén Cueli, David Moro, José Cueli y Pedro Bosco, asentían, añadiendo a la valoración general: «'El Juli' espectacular, los toros de ayer un poco flojos, pero con que nos dejen en libertad ya vale», afirmaban. Entre las preferencias para el festejo del día, Iglesias no tenía duda: «De hoy para mí Castella».

Y junto a veteranos de Begoña, jóvenes como Pedro Castro y Gonzalo Fernández, aguardaban la apertura de puertas con sus amigas madrileñas Bárbara y Alejandra Vega. Ellos, coincidían en la impresión general negativa hacia los astados de la tarde anterior: «Fue un poco de decepción con ese cartel» y esperaban un cierre animado: «Tenemos interés por Rulfo por la novedad y claro, por Talavante. Y un poquito de pena porque se acabe», confesaban.

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Predispuestas para contemplar un espectáculo atractivo, Elena Martínez y Mónica Rodríguez, se manifestaban «encantadas de volver a estar aquí y de haber recuperado la normalidad, la libertad y ver a Gijón de nuevo en su esplendor». La primera, no dudaba en afirmar que «ha sido una feria con muchísimo mérito, ganaderías muy completas y para todos los gustos y los primeros espadas. No se puede pedir más». Adelantaba además un vaticinio para la fiesta que estaba a punto de empezar: «He visto la ganadería esta mañana y tiene buena pinta, puede ser una buena tarde».

Abonados «de los del 11, de los que entienden», se autodefinían José Manuel López, Diego Cortina e Isabel Rodríguez, positivos igualmente en el balance de la feria: «Muy buena, se ve que la gente tenía ganas y los toros para lo que estamos acostumbrados bastante bien, sobre todo el día de 'El Juli'. Hoy a disfrutar del ambiente. Talavante nos gusta y Rulfo viene de hacerlo bien estos días, así que animados y a ver cómo sale», expresaban. Así se respiraba en los exteriores del coso la tarde de la despedida.

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