Borrar
Ignacio García-Arango, Lioba Simon, Blanca Sedano y Orlando Moratinos, momentos antes de que diera comienzo la conferencia. JOSÉ SIMAL
«La letra de Jovellanos era espontánea, tal y como era él»

«La letra de Jovellanos era espontánea, tal y como era él»

Blanca Sedano impartió una conferencia en el Foro Jovellanos, de la mano del Aula de Cultura, en la que analizó la grafía del ilustrado

Ana Ranera

Gijón

Jueves, 16 de enero 2025, 01:00

A Jovellanos las letras se le inclinaban hacia la derecha y eso quiere decir que tenía «la necesidad de acercarse a la gente para compartir sentimientos, emociones y pensamientos», reveló ayer la grafóloga Blanca Sedano, en la conferencia que impartió en el Foro Jovellanos, de la mano del Aula de Cultura de EL COMERCIO.

A lo largo de la ponencia, explicó que se trataba de una escritura «muy suelta y espontánea como era él, con un ritmo rápido. Tiene mucha agilidad porque es un hombre con una gran vivacidad», contaba. Además, a esta divulgadora le llama la atención del ilustrado gijonés la sencillez de sus letras, muy poco adornadas, pese al gusto de la época. «Eso quiere decir que se estaba ajustando a la realidad y que tenía un pensamiento muy avanzado y muy abierto».

Iba por delante de sus coetáneos y «aprendía con facilidad. Enlazaba sin esfuerzo un conocimiento con otro y tenía una inteligencia aguda y sagaz», que se mezclaba «con un gran espíritu de investigación».

En una de sus letras, la 'd', hizo especial hincapié Sedano, quien indicó que, en el caso concreto de esa grafía, Jovellanos comparte trazos con otros genios «como Santa Teresa, San Juan de la Cruz y Cervantes». No es cuestión baladí, aunque la ya mencionada letra no siempre la representaba de la misma manera el gijonés que, a veces la trazaba de un modo que deja ver «que trataba de frenar su propia imaginación».

Se contenía, aunque era incapaz de disimular «su capacidad de escucha, su empatía y su comprensión. Era tolerante y rápido», por lo que «era magnífico en tratos de negocios y en oratoria, así como mantenía su juicio independiente, apoyándose en la investigación crítica».

Dentro de su mente confluían «los intereses idealistas y los pies en la tierra» y la capacidad de «adaptarse a situaciones y despreocuparse de sí mismo, a favor de las necesidades de los demás».

Su firma fue otro de los puntos que desarrolló ayer Sedano, ya que, según señalaba, la rúbrica del ilustrado «muestra un estado de ánimo más inestable». Fue evolucionando a lo largo de los años, pero siempre dejando ver que era «simpático, tierno y espontáneo».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «La letra de Jovellanos era espontánea, tal y como era él»