Arturo Fernández se sube a su palco

Inicialmente se pensó en poder hacerlo el pasado año ese mismo 4 de julio, después se planteó que fuera el día 21 de febrero, el día de su cumpleaños, aunque finalmente la situación epidemiológica no lo permitió. Pero Carmen está contenta de que sea ahora y no entonces, porque se planteaba un homenaje sin público y eso «a Arturo no le hubiera gustado nada». Será a las doce del mediodía cuando se celebre el acto institucional en el teatro y los seguidores del actor podrán asistir y dedicarle su penúltimo aplauso.

«Me parece mentira, me parece imposible que hayan pasado dos años, estoy asumiendo su ausencia que es real e inapelable, pero muy agradecida por todos los años que pude estar junto a él», afirma Quesada.

No niega la añoranza infinita su compañera de vida, que agradeció infinitamente el cariño recibido a su muerte en todo el país, y muy especialmente en Gijón. Aquel 4 de julio de 2019 España veía cómo la imagen impecable e impoluta de su 'Chatín' abría informativos para anunciar su adiós. Y al día siguiente, el Jovellanos abría sus puertas para su capilla ardiente en medio de un luto oficial de tres días.

Se subía al escenario por última vez tras una vida entera sobre las tablas y también en el cine y en televisión. Tenía 90 años, una popularidad inmensa y todavía muchas ganas de trabajar. Casi hasta el final estuvo en escena. En marzo actuó por última vez y en julio moría pudiendo presumir de liderar la compañía teatral más longeva de España y que jamás recibió una subvención.

Nació en 1929 en Gijón, hizo de la seducción santo y seña y creó para sí el personaje de galán que el público adoraba y aplaudía. Un viaje a Madrid en 1950 fue el comienzo de una carrera en la que hizo reír y llorar, aunque siempre prefirió la comedia al drama. Y siempre con más gusto por las tablas que por el plató. Porque si bien su vocación nació como extra de cine, «al entrar en contacto con el teatro descubrí mi pasión». Aún así no le dio la espalda al cine, y su nombre está en el reparto de un clásico como 'Truhanes', dirigida por Miguel Hermoso con guion de este y de Mario Camus, que protagonizó junto al gran Paco Rabal en 1983. En la pequeña pantalla obtuvo también audiencias millonarias en Antena 3 con la 'Casa de los líos', en la que compartía cartel con Lola Herrera, que se emitió de 1996 a 2000.

Pero el teatro era el teatro. Y como productor, actor y director, montó un sinfín de espectáculos, hizo temporadas en Madrid y giró por toda España. 'Pato a la naranja', 'Esmoquin' o 'La montaña rusa' son solo algunos de sus títulos.