El artista urbano que devolvió la sonrisa a las calles de la Pola

¿Pero quién es SǝntydoArt? Un padre de familia sierense en el ecuador de la treintena, de formación técnica y con una actividad profesional ajena a su faceta artística. Y hasta ahí se puede desvelar. «Quiero que la gente se fije en el trabajo, en el qué y no en el quién», una filosofía que ya defendieron creadores de la talla de William Faulkner. Por eso le encanta escuchar que muchos de sus seguidores hayan pensado que era una mujer: «Cada uno que se imagine lo que quiera», insiste.

En trece meses lleva protagonizados dieciséis actos, como autodenomina sus creaciones, de los que va informando a través de su cuenta en Instagram, donde mantiene contacto con sus más de setecientos seguidores. Pero su irrupción en las calles polesas no ha sido espontánea; aficionado al arte desde la niñez, cuenta que llevaba ocho años apuntando ideas en un bloc antes de asaltar las paredes. Por el camino fue descartando algunas de sus invenciones o incorporando otras nuevas.

Enmarcando el porqué

Con su segundo acto respondió de forma concisa a los interrogantes de la gente: «¿Por qué? Por amor» dentro de un pequeño marco. «Lo hago porque me gusta, para mí es una válvula de escape», afirma. Y, por si quedara alguna duda, repitió ese mismo acto otras dos veces; el más llamativo ocupa la taquilla que aún se conserva del desaparecido 'Baile de la Señora', como lo conocían los lugareños, en la calle de Pedro Vigil.

Serie de pintores y personajes de ficción

Una vez consumada la fúnebre presentación y desvelada su exclusiva motivación, llegó el momento de desplegar todo su arte. Y lo hizo con una sorprendente serie de cuadros, dibujados en acrílico sobre azulejo, donde fusionó pintores clásicos con personajes de ficción de películas y series de televisión. Salvador Dalí se transformó en el 'Joker' encarnado por el actor Joaquín Phoenix. Eligió la pared de las escaleras de la calle Ería del Hospital para emular la cruenta escena del metro de la premiada película de Todd Phillips. Hasta que le estorbó a algún indocumentado. El artista lo desdramatiza: «Soy consciente de que todo es efímero, lo que me gusta es disfrutar del proceso», explica. Y menciona los mandalas de los monjes budistas, unas coloridas representaciones simbólicas hechas con arena, que ellos mismos destruyen nada más concluir su fatigosa elaboración.

Mejor suerte han corrido el Pablo Picasso con la estética de Thomas Shelby, el mafioso decadente de la serie 'Peaky Flanders', sito en la calle de Enrique II; el Jean-Michel Basquiat con el bastardo Jon Nieve, de la serie 'Juego de tronos', en la calle de Martín de Lugones, o la Frida Kahlo trufada con la princesa Leia Organa, de la saga de 'La guerra de las galaxias', en el exterior de la plaza cubierta. Todos los cuadros incluyen una frase lapidaria de los pintores, que forman parte del ideario de SǝntydoArt.

Interactuar con el viandante

Una de sus mayores aspiraciones es poder interactuar con el viandante para convertirle en el verdadero protagonista. Colocó un espejo, a semejanza de una foto con cámara Polaroid, con la leyenda: «Mi mejor sonrisa no se guarda en carpetas digitales». Y repitió el acto con un 'Sonríe! Aunque sea con la mirada'. Ambos fueron también retirados. Pero su mayor triunfo llegó con unas alas en la calle Florencio Rodríguez, que obraron el milagro de convertir en ángeles a media Pola. «Recuérdate que tienes alas y déjate vivir», reza el pequeño marco situado en el centro.

Recreando a Miguel Ángel con mascarillas

En noviembre apareció en la calle de 'La Guaxa' su acto más impactante: 'La Recrea-ción con codo', una obra de 2x1 metros que revisa el fresco de Miguel Ángel 'La creación de Adán', situado en la bóveda de la Capilla Sixtina, donde hasta Dios porta una mascarilla higiénica y aparece estrechando el codo con el primer hombre, en lugar de apuntar con el dedo índice del original. Realizó la obra con un programa de diseño digital, la imprimió en folios de Dina 3 pegados y recortando el contorno, y luego completó la pieza con pinceles y espray. Para fijarlo a la pared utilizó cola blanca y agua.

SǝntydoArt admira en especial este fresco por las teorías que aseguran que el renacentista italiano ocultó a propósito un cerebro humano por detrás de la imagen divina. La razón frente a la fe. «Les vendió ese concepto y se lo metió a la Iglesia en casa», celebra, a la vez que eleva a Miguel Angel a la categoría de pionero del arte urbano. Ese acto del sierense recuerda a la rompedora propuesta de los hermanos británicos Jake y Dinos Chapman sobre 83 grabados originales de Francisco de Goya.

Tres actos con niños

El trasfondo de la pandemia ya había motivado un acto anterior cuando sembró el asfalto de la senda peatonal del Nora con frases como 'Si no ha acabado con nosotros, puede hacernos más fuertes'. Los mensajes de SǝntydoArt invitan siempre al optimismo, que sabe que es patrimonio de la infancia. En tres actos ha recurrido a niños para transmitir ilusión y amor por la libertad del arte. Uno de ellos le salió grafitero y preside la entrada a la villa por el barrio de La Soledad con una rodilla hincada y un espray en la mano diciendo: «¿Quieres casarte conmigo?», pero con las letras 'cas' tachadas con una cruz rosa y 'arte' subrayado.

Hace tres semanas, decoró la Plaza de la República con cuatro menores levantando un árbol de Navidad sobre carteles de 'Se vende' y 'se traspasa', emulando la icónica imagen de los soldados estadounidenses izando su bandera en Iwo Jima. 'A los pequeños héroes' es la dedicatoria. «Los niños se adaptan a todo y quería dar un poco de optimismo en este clima actual con todo tan jodido», comenta. Una peluquería local ya lo ha utilizado como imagen promocional. «Me parece muy bien, lo que hago es para regalarlo a la calle», dice. La pieza está elaborada con pinceles sobre papel. «Lo pinté en casa sobre una lavadora de platos», afirma. Cuenta la anécdota de que su hijo de cinco años, «que es mi mayor crítico», le espetó que la pierna de uno de los niños «parecía una salchicha».

Y el último acto hasta la fecha es el más complejo. Reproduce la imagen de una niña real aficionada a la pintura -Lola Menéndez, de nueve años- escondiendo los pinceles bajo una obra de la artista noreñense Elena Rato, y con el Auditorio de telón de fondo como prisión del arte. Fue su primer acto para el que solicitó una colaboración: la de la propia Rato, quien se prestó a reproducir la misma obra que, de forma simultánea, se expone dentro del Certamen de Pintura Contemporánea Casimiro Baragaña. La ubicación es toda una declaración de intenciones. «Las obras están ahí cerradas en el Auditorio y aquí la obra sale a buscar a la gente», reflexiona. Tuvo, además, la gentileza de convocar al padre de la menor, que es seguidor suyo en redes y al que le había pedido una foto de la menor, para que llevara a la protagonista a verse reflejada en la obra.

«No me quiero encasillar, mi arte es libre»

Enemigo de corsés, SǝntydoArt defiende su plena libertad creativa a la hora de elegir formatos, temas y técnicas. «No me quiero encasillar, mi arte es libre», insiste. Y ha renunciado a numerosos encargos que le propone gente a través de internet, «porque eso ya sería un trabajo». Tampoco se marca plazos para cada acto, que están muy condicionados por el tiempo y sus quehaceres laborales y familiares.

En lo que sí es muy metódico es en la planificación de las intervenciones. «El sitio es importantísimo y tener los materiales preparados», comenta. Los cuadros enmarcados los transportó en una caja de cartón de pizzas y los pegó a las paredes con Sikaflex. Actúa siempre de madrugada y en solitario y nunca ha tenido percances, pese a que alguna vez se topó con viandantes. «Nunca me paro hasta que lo termino, aunque pase gente», asegura. En cada intervención suele tardar entre veinte y cuarenta minutos. La más dificultosa fue la del árbol de Navidad debido a la altura. Fue la única ocasión en la que estuvo a punto de rendirse.

El artista urbano Banksy, «un referente»

El anonimato, algo frecuente en este tipo de artistas, evoca a uno de los más influyentes: el artista británico Banksy, que SǝntydoArt considera «un referente» y a quien defiende de los decepcionados que censuran que sus obras alcancen cifras millonarias en las más reputadas galerías del mundo. «Banksy no perseguía esa cotización y jugó con eso». Y recuerda cuando invirtió parte de sus ganancias en adquirir un barco para salvar inmigrantes en el Mediterráneo. Otros artistas urbanos que admira son los franceses JR y Saype, quien suele realizar sus creaciones en los céspedes de grandes ciudades.

Sus gustos en literatura, música y cine

Su eclecticismo se traslada a las demás artes. «En todos los campos tengo preferencias muy diversas», afirma. Entre sus escritores predilectos, menciona a clásicos como José Saramago, Hermann Hesse, Franz Kafka, Charles Bukowski, George Orwell o Leon Tolstoi. En una de sus escasas fotografías junto al niño grafitero, aparece con el rostro cubierto por un ejemplar de 'Guerra y paz'. Los gustos musicales son aún más dispersos: de la música jamaicana de Bob Marley al hip hop de Tupac Shakur, Natos y Waor o el rap alternativo de Rafael Lechowski. Cita también al artista multidisciplinar El Hombre Viento o propuestas más indies como Vetusta Morla, Iván Ferreiro o Patrick Watson. «Tengo una gran diversidad, que escucho según el momento o la situación», dice. Y entre sus directores de cine favoritos enumera a Quentin Tarantino, Park Chan-Wook, Denis Villeneuve, Cristopher Nolan o Clint Eastwood.

SǝntydoArt no se plantea «de momento» ampliar su campo de actuación fuera de la Pola. «Vivo aquí y me gusta hacerlo aquí, aunque no lo descarto», afirma. Pero sí promete continuidad en sus creaciones: «Lo necesito y me aporta felicidad». También las seguirá exponiendo en internet «para que lo que hago llegue a más ojos». Y mantendrá los mensajes de ánimo a la población en estos tiempos de crisis: «Ver la oportunidad en el problema y trasladarlo a la calle». Ahora bien, advierte de que no descarta un cambio de tono en el futuro y pasar a ejercer la crítica social. «La gente está animada, pero cuando aumente la atención creada y haya bastantes focos, ahí ya sacaremos el hachu», sentencia.