Museo de Bellas Artes

Las siete joyas de Pérez Simón

Si nos centramos en el buque insignia de los museos asturianos, la Colección Juan Antonio Pérez Simón inició su relación con el Museo de Bellas Artes de Asturias en 1997, y continúa hasta hoy en día. Siempre con la motivación de aportar valor a Asturias, de enriquecer culturalmente la región que le vio nacer. Desde su enorme conocimiento del arte y a lo largo de estos años ha ido incorporando mediante depósito siete magníficas obras que se han convertido en imprescindibles para el discurso del gran museo de todos los asturianos. Se trata de una maravillosa obra de Luca Giordano (1634-1705) titulada 'La Trinidad en la tierra', datada entre 1670 y 1675. Otra de Antonio María Esquivel (1806- 1837), 'Niña tocando el tambor' (1837). De Ramón Bayeu y Subias (1744-1793) tiene en depósito 'La cocina' (1780). De John Phillip (1817-1867) se puede ver en Asturias 'La Temprana Carrera de Murillo, 1634' (1865). De Darío de Regollos (1857-1913) se muestra en el Bellas Artes 'Por los muertos' (1886). De Joaquín Sorolla y Bastida (1863- 1923) tiene cedida 'El Xatín' (1902), también titulada 'Moza con un becerrito'. Y finalmente, de Paolo Caliari, El Veronés, (1528- 1588), y Luigi Benfatto, llamado Alvise dal Friso (1544-1609) 'La presentación de cristo en el templo' (1580). Siete auténticas joyas.

La primera en llegar, en el año 1997, fue 'El Xatín' de Sorolla, obra importantísima para el museo, pues es el único Sorolla de su etapa pictórica asturiana que se exhibe. Su siguiente depósito, en 2008, incluyó cuatro obras: el cuadro del veronés 'La presentación en el templo', una obra clave para entender la transición de la sala 1 a la sala 2 de la pinacoteca, pues sirve de puente entre la pintura veneciana y el Greco, siendo muestra perfecta de la transición de Tiziano a Doménikos Theotokópoulos; 'Por los muertos', de Dario de Regollos, una obra indispensable por ser uno de los máximos ejemplos de la España negra y una de la obras más modernas de la paleta del pintor por su enfoque fotográfico; también el cuadro de John Phillip 'La temprana carrera de Murillo', muy importante depósito por la proyección internacional del artista británico y porque desde fuera de España trata un tema muy importante de la pintura española del Siglo XVII, en concreto Murillo. Un cuadro de historia pictórica que permite ver cómo un pintor relee la carrera de otro. Interesantísimo. Ese mismo año 2008 tambien llega la 'Niña tocando el tambor' de Antonio Maria Esquivel, un delicadísimo retrato que se ha convertido en una obra icónica del museo y clave para la pinacoteca, pues no tenía ninguna obra del pintor romántico español del siglo XIX.

De Ramón Vayeu,cuñado de Goya, llegaría en 2011 'La cocina', un artista tampoco representado hasta entonces en el museo y que apuntala todo el universo del de Fuendetodos. La última incorporación llega en el 2015. Es Luca Giordano, del que tampoco el Museo tenía obra, pintor internacional barroco y que se incorpora con su maravillosa 'Trinidad en la Tierra', una obra de una iconografía maravillosa que muestra el arrebato de sus composiciones y el dinamismo en movimiento de este extraordinario artista.

Todas estas obras, de un valor incalculable en el mercado del arte de hoy en día, fueron adquiridas con enorme esfuerzo tras años de incansable trabajo por Pérez Simón, un niño que se fue de Niembro, que se hizo gran empresario en México y que toda su vida ha estado girado en torno a sus cuatro pasiones: su familia, el arte, México y Asturias. Hoy estas obras están en Asturias para que las disfrutemos todos. No se pierdan la oportunidad de visitarlas.