«Siempre tengo nuevos retos creativos, mi cabeza está constantemente dando vueltas»

Por eso, nunca se olvida de seguir su premisa de que «menos es más» y, con ella, va depurando las piezas hasta quedarse con lo esencial. «Trato de ir eliminando elementos», apunta. Y, para llegar a esa limpieza de la escultura, su mente es un avispero de arte. «Me paso todo el tiempo que puedo en mi taller porque es donde soy verdaderamente feliz y porque siempre estoy dando vueltas», se ríe. Y eso que, dice, la edad no le permite hacer ya todo lo que le gustaría. «A mis años no puedo trabajar al ritmo que tenía antes, pero igualmente estoy feliz con el ritmo que llevo».

No para, basta con ver que sigue probando cosas nuevas. «Siempre tengo nuevos retos creativos, creo que es bueno. Estoy en el salón viendo la televisión y mi cabeza está dando vueltas en otro lugar».

En este caso -como ya venía haciendo- «gracias a los campos magnéticos, en las obras se generan perspectivas que no son habituales». Todas ellas se pueden ver hasta el 15 de noviembre en la sala gijonesa, igual que esos 'instantes plásticos' que completan el viaje a su creación.