La producción eléctrica también está reflejada.

Pelayo Ortega, un viaje por Gijón con 14 paradas

El artista prepara un mural para la Cámara de Comercio, en el que representa «todos los sectores industriales y comerciales de la ciudad»

Ana Ranera

Gijón

Sábado, 13 de abril 2024, 02:00

Con la pipa secuestrada entre los labios y la mirada clavada en los trazos, Pelayo Ortega repasa cada centímetro del mural que está haciendo para la Cámara de Comercio de Gijón, Carreño y Langreo. El verano pasado –recuerda– la entidad le propuso pintar una obra ... que representara «todos los sectores industriales y comerciales», para conmemorar con ella el primer siglo de andadura de la Feria Internacional de Muestras.

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Tras el encargo, se puso manos a la obra –nunca mejor dicho– y empezó por «un arduo trabajo de documentación». No le valía solo con echar mano de la memoria, Pelayo visitó también algunos de los lugares que ahora está pintando como «las instalaciones de Arcelor y el Musel, donde hice fotos de los espacios en los que se desarrollan las actividades». Hay, por tanto, mucho rigor en este arte, cuyos cimientos –los dibujos– ya están levantados. «Ahora me queda hacer el trabajo más creativo, lo puramente pictórico», revela.

Construcción de un barco en un astillero
El turismo aparece representado con la playa de San Lorenzo.
Entrada al recinto ferial Luis Adaro.
Actividad pesquera.
Fábrica de Química del Nalón, en Ciaño (Langreo).

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Tiene tiempo. Faltan todavía unos meses, probablemente hasta verano, para ver terminado este mural que refleja la siderurgia, la ingeniería, la agricultura, la ganadería y el sector naval, entre muchos otros. «He querido construir una especie de políptico, en el que cada casilla hable de una actividad concreta». Cada imagen está abordada desde «una perspectiva paisajística», apunta y pone un ejemplo: «Si yo quiero representar la actividad marítima, elijo una imagen del Puerto, es decir, hay una estampa real de cada gremio».

Es un trabajo «muy meticuloso» de seis metros de ancho y más de dos de alto, que a Pelayo le recuerda mucho a aquel libro de 'Semblanza de Gijón', en el cual sus aguafuertes dialogaban con los textos del que fuera director de EL COMERCIO, Francisco Carantoña. Y no es esa su única referencia porque este pintor trabajó «mucho sobre nuestra ciudad» y, por eso, es capaz de retratar –como si fuera fácil– nuestras escenas más cotidianas. Así aparecen los asiduos a la playa de San Lorenzo, que van rotando como girasoles, y el bullicio que se repite cada agosto a las puertas de la Feria de Muestras, que ahora celebra un siglo, con orgullo por resistir y crecer de la mano de Gijón.

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