Pablo DeSoto pidió tiempo para alegar antes de que se convocase el Patronato de Laboral Centro de Arte

El correo electrónico que se envió a la consejera de Cultura dice textualmente: «Hasta que no pueda yo como director gerente adjuntar mis alegaciones a dicho informe de gestión, entiendo que no es procedente incluir dichos puntos en el orden del día (...), por lo tanto solicito: que no se incluyan esos puntos en el orden del día (...) o que se cancele o aplace a otra fecha dicha reunión». En esa misma comunicación, se pone a «disposición para conversar» en cualquier momento sobre la situación del centro.

Sucede también en este proceso una irregularidad y es que uno de los cambios del orden del día aparece firmado de manera manuscrita por el ya exdirector gerente, que solo emplea desde hace tiempo la firma electrónica. Descubierta esa irregularidad, así se lo comunica DeSoto a su secretaria: «Yo como secretario no he firmado ese orden del día, entonces no puede enviarse con mi firma». La documentación atestigua que las reuniones previas a esta del Patronato sí fueron convocadas por él con absoluta normalidad.

El siguiente movimiento lo realizó la propia Consejería, que optó por que, tal y como relató la propia consejera en su comparecencia en la Comisión de Cultura, el director general Pablo León fuera quien convocara al Patronato. La reunión finalmente se produjo y allí se gestó el cese de DeSoto, que se comunicó el lunes de la pasada semana por pérdida de confianza en lo que se refiere exclusivamente al plano administrativo.