ANA RANERA
GIJÓN.
Miércoles, 1 de septiembre 2021, 00:58
Era marzo de 1992, poco después de que la Fundación Selgas Fagalde arrancase su andadura. Y la consejera de Cultura, María Antonia Fernández Felgueroso, explicaba en las páginas de EL COMERCIO que el conjunto palaciego de El Pito estaba a punto de convertirse en «escenario ... de diferentes acontecimientos culturales». El equipamiento se disponía, bajo esa premisa, a dar sus primeros pasos. Eso sí: sin perder de vista el deseo de sus donantes, las viudas de los hermanos Selgas, Carmen y Manuela Fagalde. Ellas habían sido sumamente contundentes en las directrices de la donación: el legado, de un valor incalculable, no podría salir de Asturias, las piezas no podrían separarse y se debía evitar su deterioro.
Publicidad
Fernández Felgueroso secundaba entonces esas peticiones de las donantes y explicaba los motivos para defenderlas. «Su insistencia en que el patrimonio quedara en la región como una unidad indisoluble es totalmente lógica, ya que, a su gran valor material, se suma su trascendencia como conjunto artístico», decía. «No cabe la menor duda de que unido es mucho más importante y, además, su inseparabilidad asegura mejor su mantenimiento», proseguía la entonces consejera de Cultura. E insistía: «Es, precisamente, atendiendo a su fin último, cuando más grande e importante nos parece el legado de los Selgas, que difícilmente podrá ser superado».
Pero de ese compromiso con el que se constituyó la fundación poco queda. La institución intentó vender el año pasado 'La Inmaculada Concepción', de El Greco, al Museo de Budapest, aunque aquella fue una operación frustrada porque el Ministerio de Cultura declaró inexportable la obra. Sí consiguió deshacerse esta primavera del 'Aníbal vencedor', de Goya, que fue vendido a los Amigos del Prado por 3,3 millones -en su momento, cuando les fue cedido previamente, lo habían asegurado en 18 millones-, en una operación que inyectó liquidez a la fundación.
¿Y por qué la necesitaba? Su situación económica delicada, según ha informado 'Abc', estaría provocada por la compra de un hotel en Sevilla, por 20,3 millones. Con esta operación, la Fundación Selgas-Fagalde se hizo cargo de una hipoteca de 17,2 millones. Dicho movimiento, según recoge el diario, tuvo como beneficiarias a dos empresas -Desarrollos Turísticos Urbanos y Posadas de España- de cuyo consejo de administración forma parte Gregorio Peña Varona, el presidente de la Fundación Selgas.
Publicidad
Esa operación supuso que esas dos compañías quedaran en 2006 libres de cargas, gracias a la fundación, que pasó a ser responsable del negocio, pese a ser una institución sin ánimo de lucro cuyo objetivo es el mantenimiento del conjunto patrimonial.
Ese hotel de Sevilla no fue el único negocio en el que la fundación se involucró, porque, según añade 'Abc', en julio de 2006 pagó 7,7 millones por dos edificios en Madrid. Así, Selgas-Fagalde llegó a 2008 comprometida por dos inversiones de más de 28 millones. Para afrontar dichos pagos, la fundación registró en sus cuentas un primer préstamo al BBVA que fue ampliando. Aunque, según la institución, salvo el préstamo de 3,5 millones que financió la reforma, el resto de ampliaciones hipotecarias eran para El Pito.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.